Si bien los reportes de ingresos y gastos de campaña del candidato presidencial de la alianza Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador, son muy bajos, pues a un mes del cierre de la contienda sólo ha reportado 39 millones de ingresos y una cifra similar de erogaciones, representantes de la coalición señalaron que acreditarán en su momento los requisitos sobre la fiscalización para no dar espacio a la judicialización de la elección.

En conferencia de prensa para anunciar acciones contra la compra y coacción del voto, el representante de Morena ante el Instituto Nacional Electoral (INE), Horacio Duarte, descartó los cuestionamientos sobre omisiones en los reportes, pues el proceso de fiscalización aún no concluye, dijo.

Explicó que el equipo de apoyo jurídico está en el interés de acreditar las erogaciones realizadas para que no haya objeciones al triunfo de López Obrador. Está claro –añadió– que el único mecanismo para anular el proceso sería un rebase en el tope de gastos, y eso no va a ocurrir; no se darán los elementos para que los adversarios pretendan empañar legalmente la elección.

Consideró que el ritmo del gasto que cada uno de los candidatos tenga corresponde a las estrategias diversas frente a los comicios. Hace poco se cuestionaba cómo es que un candidato ya había gastado la mitad del tope cuando apenas iba la tercera parte de la contienda, eso depende de las estrategias electorales, no necesariamente se está obligado a que todos los recursos se ejerzan en propaganda.

A pregunta sobre el escaso número de proveedores que se muestra en el portal de fiscalización del INE, el asesor jurídico de la coalición, Jaime Cárdenas, explicó que los proveedores de la campaña son los mismos con que cuenta el propio partido, razón por la cual no se han incluido nuevos.

Asimismo, explicó que el rezago en el reporte de erogaciones obedece a que en su momento el INE no liberó la clave de gastos de las campañas en función de las aportaciones de las diversas instancias del partido, sean locales o estatales.