Bruselas.

La Comisión Europea (CE) presentó ayer una propuesta para prohibir los cubiertos desechables de plástico, los popotes, los palos para sostener globos, así como los bastoncillos para los oídos, entre otros, en un intento por combatir la enorme contaminación de los océanos con esos materiales.

También plantea abatir el uso de otros desechables. Creemos con firmeza en esta iniciativa, dijo en Bruselas Frans Timmermans, vicepresidente de la CE. Es buena noticia para Europa y para el mundo.

Los planes afectan a la industria del plástico, que según cifras de la comisión en 2015 tuvo una facturación de 340 mil millones de euros (unos 396 mil millo- nes de dólares) en la Unión Europea (UE) y dio empleo a mil 500 millones de personas.

Sin embargo, la mayoría de los productos que se prohibirán no se fabrican en Europa.

Timmermans subrayó, para tranquilizar a los consumidores, que existen alternativas más ecológicas a los productos que serán prohibidos. Aún se podrán celebrar fiestas al aire libre, remover cocteles o limpiarse los oídos, refirió. Además del tema moral, también hay buenos motivos económicos para avanzar en la propuesta, añadió. Hasta 2030 se podrían evitar daños medioambientales por valor de 22 mil millones de euros, calculó la CE. Los consumidores podrían ahorrarse 6 mil 500 millones de euros.

La comisión argumenta que hay que tomar medidas para proteger los océanos, en los que cada año acaban 500 mil toneladas de basura plástica.

La iniciativa de la comisión afecta 10 productos, además de las redes de pesca desechables, que según su análisis constituyen en conjunto 70 por ciento de la basura en las playas.

Se vetarán únicamente productos para los que, en opinión de la CE, haya alternativas. Las envolturas plásticas para alimentos y bebidas seguirán en circulación, pero se buscará reducirlos al máximo.

Para lo anterior, los países integrantes de la UE deberán instaurar objetivos de reducción y etiquetar los productos de manera unitaria.

Países de la UE deberán reciclar 90% de botellas de plástico

Además, para 2025 todos los países de la UE deberán recolectar 90 por ciento de sus botellas de plástico para su reciclado, si es necesario con un sistema de depósito retornable, como el que existe en Alemania desde 2003.

La propuesta también defiende que los fabricantes de ciertos productos asuman parte de los costos de la limpieza del medio ambiente y las campañas informativas. Hasta ahora estaban a cargo de los contribuyentes y también del sector turístico, que anualmente ya aporta 30 millones de euros para la limpieza de las playas.

También deberán ocuparse de la gestión de los residuos los fabricantes de redes de pesca con componentes plásticos.

La comisión no ha establecido, sin embargo, el monto de la suma que deberán aportar. La directiva es por el momento un borrador que debe ser negociado por los estados miembros y en el Parlamento europeo, por lo que su aprobación y puesta en marcha podría demorarse años.