El destino de los comicios
Pasividad del INE
¿Y la autoridad electoral local?
urante el fin de semana pasado en varios frentes se discutió el destino, por decirlo de alguna manera, de las elecciones que vienen.
Para algunos, en estos días se está preparando un fraude magno, otros aseguran que ese recurso ya no es opción, y otros más afirman que será la elección más limpia de que se tenga memoria.
Empecemos por el final. En el Instituto Nacional Electoral, Lorenzo Córdova confiesa que su miedo al fraude se ha ido disipando conforme se han logrado acuerdos de cooperación que permitirán a la institución monitorear todo lo que pase con las empresas que pudieran convertirse en cómplices de un fraude por la vía de la compra de votos.
Hay, dice Córdova, 6 mil empresas o razones sociales están siendo monitoreadas, y que en el momento en que reciban dinero por algún ente de gobierno se encenderán las alarmas para que se haga un seguimiento puntual a los gastos que se pudieran hacer desde esos lugares. El presidente del INE está frente a un grupo de gente preocupada por lo que pueda venir en la elección.
Y aunque el mismo presidente del INE sabe que siempre hay una nueva estratagema, se le ve confiado, como si tuviera la certeza de que no pasará nada, o como el crupier que reparte el juego con la confianza de saber que el jugador más tramposo, el que se las sabe todas, se ha retirado de la mesa perdiendo.
Porfirio Muñoz Ledo, quien encabeza al grupo, le señala que en tiempos electorales el poder de este funcionario es enorme. Puede, dice Muñoz Ledo, pedir auxilio para el transcurso pacifico de la elección, hasta el apoyo de las fuerzas armadas, según mandata la Constitución, pero Córdova trata de minimizar tal poder, aunque desde una esquina de la mesa se le lee lo que la ley dice, y se molesta un tanto.
De cualquier forma, en todos los participantes hay, dicho de diferente maneras, una preocupación real sobre la posibilidad de que en la elección se traicione al voto, y se le asegura que los partidos políticos hacen lo que mejor les viene en gana, sabedores de que las sanciones no evitarán que el motivo de sus chapucerías triunfe, pero comenta que este lunes se haría, como sucedió, un anuncio importante para el proceso.
En fin, en uno de los frente de los que les hablamos está en PRI, y hay dos visiones encontradas: hay quien dice que lo que se tenía que hacer para que su candidato, el del PRI, pudiera ganar la contienda, ya se hizo, y que lo que está en proceso seguirá su curso, pero nada más. Parece que han perdido la esperanza en el triunfo y consideran que es inútil seguir gastando su capital en un fracaso anunciado.
Frente a esas opiniones están las que advierten que no está dicha la última palabra y que se meterán con todo, lo que sobre y lo nuevo que se consiga para ganar los comicios. Para ellos el cierre por parte de José Antonio Meade será el que defina la elección y aseguran que la reacción está por venir.
De cualquier forma, se debe tomar en cuenta que casi la mitad de los votantes, 40 por ciento, son jóvenes, y 45 por ciento de ellos, según las cifras del INE, serán funcionarios de casilla. Y esa presencia no será lo único diferente, ya que la mayoría dice que nunca votaría por el PRI
A eso de las 11 de la noche del primero de julio se podrá tener apenas, por motivos técnicos, 12 por ciento del resultado, pero entre las 12 y las dos de la madrugada de día siguiente se tendrá un pico de información que podría establecer a un triunfador. Es posible que también, a eso de las 11 de la noche, se puedan dar algunas cifras, aunque no una tendencia definitiva. Total, para el INE y su presidente el día de la elección será un verdadero día de campo. ¡Suerte!
De pasadita
Aunque parece harina de otro costal, para el mismo INE la elección en la Ciudad de México podría ensuciar todo el proceso. Saben lo que ha pasado en Coyoacán con nombre y apellido; saben lo que Ismael Figueroa, ex líder sindical de los bomberos, ha hecho; saben de todas las trapacerías cometidas en la capital, y aunque no se habla mucho del asunto, todos temen que el Instituto Electoral de la Ciudad de México aún no se dé por enterado de lo que sucede en las calles de la capital. Vaya inutilidad.