Con una perspectiva de ser competitivos en 10 de las 32 entidades del país y quedar en segundo sitio en cinco más, los candidatos del PRI al Senado refuerzan su estrategia.

Según un reporte interno de abanderados de este partido, consideran estar en un nivel de alta competencia en Aguascalientes, Campeche, Chihuahua, Coahuila, Durango, Hidalgo, Sinaloa, Sonora, Yucatán y Zacatecas, es decir, entidades en donde ha habido predominio del priísmo y voto diferenciado que les favorece.

Con base en esta perspectiva, hay menos posibilidad de triunfo, pero se muestran optimistas de obtener cuando menos una posición en Guanajuato (gobernado desde hace un cuarto de siglo por el PAN), estado de México (siempre a cargo del tricolor), Oaxaca, Querétaro y Quintana Roo.

La expectativa de los contendientes al Senado por el PRI, cuyas campañas están coordinadas por Miguel Ángel Osorio Chong, ex gobernador de Hidalgo y ex secretario de Gobernación, es que entren por la vía directa entre 14 y 17 senadores (de mayoría relativa), y entre seis y ocho por la vía plurinominal.

Es decir, la bancada tricolor estaría integrada, en el mejor de los casos, por unos 25 senadores, poco menos de la mitad de los que tiene actualmente. Esa posibilidad significaría un retroceso sin precedente en este órgano legislativo.

Apenas le resta un mes de campaña electoral, la cual concluye el 27 de junio.

En tanto, priístas de viejo cuño confían en el triunfo de su candidato presidencial y, para ello, han establecido una red de comunicación para dar sugerencias de los materiales a difundir, de los mensajes clave que deben replicar entre sus contactos de WhatsApp y en redes sociales.

Según fuentes partidistas, dirigentes de la vieja guardia reciben propuestas de operación política para antes y durante la jornada electoral. Y, por supuesto, emiten mensajes que son para los suyos indicaciones de mentor.

Se han propuesto, por ejemplo, multiplicar las encuestas en redes sociales y marcar la opción de Meade; vestir de determinado color el día de la elección, y hacer saber de los riesgos de López Obrador.

El objetivo central, comentaron las fuentes consultadas del tricolor, es identificar a quienes aún no deciden el sentido de su voto, y saber responder ante las principales críticas, por ejemplo, aquella que identifica a Meade como “padre del gasolinazo”.

En esta dinámica de operación política, que ahora tiene sustento en diálogos telefónicos y en redes sociales, participan activamente Augusto Gómez Villanueva, amigo del candidato presidencial José Antonio Meade; Dionisio, padre del abanderado; el coordinador de los senadores del PRI, Emilio Gamboa; integrantes de la dirigencia del tricolor, así como del equipo cercano de Meade, entre muchos otros, sin faltar dirigentes municipales y estatales.

En uno de los mensajes difundidos, Gómez Villanueva les pide redoblar esfuerzos y caminar todos en un mismo sentido, en unidad.

Otros piden que toquen puertas, que recorran las calles; también que se convoque en favor de los candidatos a diputados y senadores, al tiempo que los aspirantes a gobernador redoblen su esfuerzo.