Hoy todos son vulnerables, según la ONU
Viernes 25 de mayo de 2018, p. 16
El asesinato de los periodistas Miroslava Breach y Javier Valdez, ambos corresponsales de La Jornada en Chihuahua y Sinaloa, respectivamente, fue un parteaguas en México en sentido negativo que muestra que cualquier periodista, sin importar si son reconocidos, son vulnerables ante amenazas y ataques, consideró Giancarlo Summa, Director del Centro de Información de las Naciones Unidas para México, Cuba y República Dominicana.
Aunque este organismo no tiene estimaciones sobre el futuro de México a mediano y largo plazos con relación con el impacto de la violencia a periodistas en el país, anticipó que el 2018 hay una previsión muy negra
.
Al participar ayer en el conversatorio Derecho a la Información y Protección a periodistas, desarrollado en el Museo Memoria y Tolerancia en Ciudad de México, Giancarlo Summa recalcó que en México la impunidad es total
porque quienes cometen dichos ataques o crímenes, saben que no van a pagar por sus acciones.
Esta el caso de Miroslava Breach, o hace pocos días que se cumplió un año del asesinato de Javier Valdez, esos dos periodistas eran verdaderamente conocidos, respetados, hasta de fama internacional con premios internacionales. Hasta el momento en que mataron a los dos se garantizaba cierta seguridad porque los periodistas más conocidos eran menos vulnerables a toda esta situación; hoy eso no vale más
, indicó Summa.
Debido a la falta de denuncias y seguimiento, afirmó que no se conoce con certeza cuántos periodistas han sido asesinados en el país en los últimos 20 años, ya que aseguró que pueden ser más de la cifra oficial.
Por su parte, Ricardo Neves, representante de la oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, agregó que en el país no se conoce el motivo de los asesinatos de periodistas, ya que no se investiga a fondo el móvil de los delitos.
Denunció que en las indagatorias las autoridades tienden a estigmatizar a las víctimas, al recalcar supuestas acciones que los pudieron llevar a ser asesinados.
Lo primero que vemos es la estigmatización: lo mataron a él o a ella porque tenían problemas con su pareja; lo mataron pero no era periodista; ese tenía contactos con el narco
, señaló.
Neves también se refirió a la Ley de Seguridad Interior, avalada por el Congreso y la cual se encuentra en procesos de controversia Constitucional ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Recalcó que de forma novedosa, las Naciones Unidas mandaron siete relatores y distintos expertos para analizar el caso y todos llegaron a una conclusión en contra de la legislación. Sin embargo, no fueron tomadas en cuenta las opiniones ni las de organismos nacionales y la legislación fue avalada.