Jueves 24 de mayo de 2018, p. 13
La escasez de normas que tipifiquen el castigo penal al robo a ferrocarriles se manifiesta en la omisión del Congreso federal para legislar en la materia. A la fecha se encuentran archivadas o en proceso de dictaminación
una decena de iniciativas de reforma a la Ley General de Vías de Comunicación, Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación y del Código Penal de la Federación.
Esas propuestas, que se encuentran en la congeladora legislativa, datan del año 2010, y su contenido se encuentra rebasado por el fenómeno del hurto al transporte de carga de trenes. En la presente legislatura (LXIII), sólo fue presentada una propuesta de reforma a la Ley Reglamentaria del Servicio Ferroviario. Y la llevaron a la Cámara de Diputados el Partido Revolucionario Institucional y el Verde Ecologista de México.
El contenido de esa propuesta, no obstante, no tiene que ver con el robo a los tres, pues propone que los concesionarios ferroviarios, en coordinación con la agencia que administra el fondo, deberán invertir recursos suficientes y establecer medidas como radares de velocidad y demás mecanismos que garanticen la seguridad en las zonas urbanas y metropolitanas por las que cruzan los ferrocarriles
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El vacío en la materia dio lugar a que ahora se presentara en el Senado de la República una propuesta de reforma que llevaría el hurto a ese medio de transporte hasta la categoría de amenaza a la seguridad nacional, así como tripificar el castigo penal para los responsables, y por añadidura abatir los beneficios que el actual procedimiento les otorga.
En la Comisión de Justicia, en San Lázaro, se encuentra archivada una propuesta del priísta Álvaro Ibarra Hinojosa, quien considera indispensable reformar la Ley de Seguridad Nacional, para tener elementos legales que permitan castigar los robos en ferrocarriles, que entre los meses de julio y septiembre de 2017 sumaron 576.
Al vandalismo contra los trenes a lo largo del país se suman los 448 siniestros en ese mecanismo de transporte, así como los dos mil 673 casos de daño premeditado en el Sistema Ferroviario Mexicano (SFM).
La información proporcionada por las empresas privadas que dominan el mercado del tranporte de trenes, refiere que las cargas más robadas se enfocan en alimentos y productos terminados, desde prendas de vestir hasta electrodomésticos.