La desigualdad económica y social afecta la credibilidad en los procesos, señala
La ciudadanía se aleja de la política por la insuficiencia de resultados, afirma Lorenzo Córdova
Jueves 24 de mayo de 2018, p. 6
El ex secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) Kofi Annan sostuvo que en México la violencia se ha constituido en una amenaza para la democracia.
Docenas de políticos, candidatos, así como familiares de actores políticos han sido blanco y asesinados desde el comienzo de esta campaña. Sin control, la violencia criminal plantea una seria amenaza a las instituciones democráticas y, sin duda, a la democracia misma.
Al ofrecer la conferencia Paz y democracia, Annan subrayó que los elevados niveles de desigualdad económica y social se convierten en otro factor que afecta la credibilidad en la democracia, lo que ha derivado que en la región, especialmente en México, haya desaliento por los procesos democráticos.
Existe la percepción de que la democracia no está dando resultados, lo que se refleja en niveles más bajos de participación electoral, decreciente membresía de los partidos políticos y la disminución en la confianza hacia los políticos y las instituciones, lo cual crea un terreno fértil para el ascenso de líderes autoritarios
, señaló Annan.
Consideró que los sistemas políticos no se han adaptado al desarrollo económico, generando altos niveles de desigualdad social y una creciente sensación de privación de derechos económicos. La globalización ha traído consigo cambios increíbles; sin embargo, sus beneficios no han sido compartidos equitativamente; así como la riqueza se concentra, también el poder político y las influencias
.
El consejero presidente del Instituto Nacional Electoral, Lorenzo Córdova, admitió el desencanto que existe en México hacia la democracia. La desigualdad topa con un Estado débil en muchos sentidos y la ciudadanía se aleja de la política ante la insuficiencia de resultados de los gobiernos democráticamente electos para atender sus demandas y expectativas
.
Subrayó que la desigualdad alimenta el desencanto, la desafección cuestiona las instituciones y prácticas democráticas, y la simplificación de los fenómenos políticos, que se refleja día con día en los discursos de intolerancia y miedo de aquellos que culpan a otros de la falta de competitividad, de la inseguridad y de la desigualdad, acaban por cuestionar el poder civilizatorio de las elecciones
.
Annan advirtió acerca del impacto de las nuevas tecnologías de la información en los procesos electorales. En un principio, se concibió el creciente papel de las redes sociales como emancipador y de empoderamiento ciudadano, pero al paso del tiempo se han generado profundas sospechas y preocupaciones.
Después de atestiguar su impacto potencial, regímenes autoritarios han buscado aprovecharse de la tecnología y de las redes sociales para negar los derechos políticos y oprimir a los ciudadanos, en el país y en el extranjero
, dijo Annan.