Jueves 24 de mayo de 2018, p. 30
El Sistema de Transporte Colectivo (STC) no ha sido ajeno al robo de cables conductores de energía eléctrica en sus instalaciones y en las distintas líneas, y a pesar de su sistema de seguridad y vigilancia le ha representado pérdidas económicas por casi 3 millones de pesos.
Información oficial de ese organismo entregada a partir de una solicitud de transparencia, refiere que la sustracción ilegal de ese material se ha presentado, sobre todo, en las líneas 3 (Indios Verdes-Universidad), 4 (Santa Anita-Martín Carrera), 5 (Politécnico-Pantitlán), 9 (Pantitlán-Tacubaya), 12 (Tláhuac-Mixcoac) y A (Pantitlán-La Paz).
Los datos del STC revelan que ese ilícito ha mostrado una tendencia variable, pues mientras en 2013 se reportó el robo de 324 metros de cable conductor de energía –del que los delincuentes obtienen cobre que venden en el mercado negro–, para 2014 se registró un crecimiento significativo al llegar a mil 82 metros saqueados de sus instalaciones, y para 2015 cerraron esas mismas cifras en 70 metros.
Sin embargo, un año después el STC volvió a padecer ese tipo de saqueo y se llegó a la pérdida de 563 metros, lo que llevó a que las autoridades emprendieran una serie de acciones para evitar más sustracciones, por lo que en 2017 se reportaron sólo 15 metros hurtados. Para el periodo enero-abril de este año, los datos oficiales indican que sumaron 243 metros de cable conductor de energía hurtados.
De acuerdo con fuentes del organismo de transporte, esos hechos lo han llevado a aplicar medidas, como cambiar los cables o barras de cobre por aluminio.
Por lo que hace a las pérdidas económicas, el STC detalló que de 2013 a abril de este año se causaron daños por 2 millones 843 mil 934 pesos, y fue en 2014 cuando más se vieron afectados por esa situación, al registrarse afectaciones económicas por un millon 594 mil pesos.