Xalapa, Ver.

El arzobispo emérito de Xalapa, Sergio Obeso Rivera, quien el 29 de junio recibirá el nombramiento de cardenal por el papa Francisco, señaló que Veracruz y México pasan por una mala noche, permeada, más que por pesadillas, por una realidad de inseguridad que alcanzan límites exorbitantes, y donde la paz se ha convertido en un sueño remoto.

Obeso Rivera, de 86 años, recibió la noticia de su nombramiento como cardenal el pasado fin de semana. Originario de Las Vigas –una pequeña comunidad enclavada en las faldas del Cofre de Perote– y que durante años se desempeñó como obispo de Papantla, lamentó que los pueblos indígenas del país permanezcan en condiciones de pobreza y exclusión.

El jerarca de la Iglesia católica rechazó los comentarios discriminatorios contra México del presidente de Estados Unidos, Donald Trump: ¿Cómo va uno a estar de acuerdo con quien le dice a uno insultos? ¿Qué podemos hacer contra un monstruo? Esa es la desgracia de estar junto a un poderoso: cuando uno duerme con un elefante, si el elefante se mueve tantito, lo pasa a traer a uno.

Obeso aseguró que los mexicanos debemos tener más confianza en nuestro país, hasta que logremos abastecernos a nosotros mismos y evitar llegar a esa situación tan dura de tener que salir a buscar trabajo a otras partes.

Con el nombramiento de Obeso, México tiene cinco cardenales eméritos: Javier Lozano Barragán, Juan Sandoval Íñiguez, Norberto Rivera Carrera y Alberto Suárez Inda.