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La chiapaneca aspira a convertirse en la primera garrochista mexicana en asistir a JO

Ser pionera es difícil, te toca frustrarte, probar, fallar y volver a intentar: Carmelita Correa
 
Periódico La Jornada
Miércoles 23 de mayo de 2018, p. a12

La garrochista Carmelita Correa dimensiona la brecha que existe entre sus récords mexicanos de 4.41 metros bajo techo y 4.36 al aire libre, respecto de la plusmarca mundial que la ya retirada rusa Yelena Isimbayeva fijó en 5.06, o siquiera los 4.85 que libró la griega Ekaterini Stefanidi para ganar el oro en los Juegos Olímpicos de Río 2016.

Pero la saltadora no ve imposible convertirse, en Tokio 2020, en la primera representante mexicana en salto con pértiga en Juegos Olímpicos, lo que estuvo cerca de lograr en Río, cuando se quedó a nueve centímetros de la marca mínima de calificación, de 4.50 metros.

Es muy difícil ser pionera, no hay referencias o alguien que te guíe. Es mucho experimentar, fallar, probar, intentar, frustrarte, levantarte, intentar otra cosa, pero es lo que me tocó vivir y estoy muy contenta con ello, dijo la atleta, quien estará presente en el quinto Encuentro Internacional Urbano de Salto con Garrocha, el domingo en el Monumento a la Revolución.

“Tampoco me estoy sacrificando, amo muchísimo lo que hago y sé que si yo lo logro, las niñas que vienen atrás van a decir: ‘si ella lo hizo, yo también puedo, y no sólo voy a ir, voy a ganar una medalla olímpica’. Eso es lo que a mí me llenaría de orgullo y de alegría”, anotó la saltadora de 29 años, quien asume que por su edad, el único objetivo hasta el momento es la justa olímpica, aunque si la logra, también pensaría en un Campeonato Mundial.

Y es que Carmelita contempla un progreso acelerado en el salto con pértiga femenil, especialidad que la hizo dejar su natal Chiapas, donde no contaba con infraestructura ni técnica, para desarrollarse en una universidad de Monterrey, donde estudió arquitectura, y luego en Guadalajara, al tiempo que los entrenadores también se han especializado.

Este deporte no tenía historia en México, pero ha evolucionado mucho. Hace cuatro años, nada más yo saltaba arriba de cuatro metros, y ahora hay al menos seis mujeres por encima de esa marca, hay muchas juveniles. Para mí será el último ciclo olímpico, pero hay muchas chiquitas que están empezando bien y en otros cuatro años van a haber 20 o más, afirmó.

La atleta espera asistir a los Juegos Centroamericanos. Ya libró la marca mínima de 4.20 metros, pero debe ratificar su lugar en el Campeonato Nacional, el mes próximo en Monterrey.

Por lo pronto, se ha ocupado en mejorar la técnica, pues admite, ha tenido problemas con la parte acrobática, lo que corrige con sesiones específicas de gimnasia olímpica. Estoy aprendiendo y desaprendiendo cosas. Para Río me concentré en la marca, no paré, fui a más de 30 competencias, me desgasté, la energía se me agotó. De todo eso aprendí y ahora estoy haciéndolo de otra manera, añadió la atleta.