El ex jugador Ramón Ramírez consideró que el Tri de Juan Carlos Osorio tiene de margen el par de partidos amistosos, frente a Gales y Escocia, para realizar maniobras en su plantel de cara al Mundial de Rusia. Tiene derecho a hacer movimientos, buscar alternativas sin que importe tanto el resultado, ¡hasta cabe una derrota!, y si la gente hace críticas, el grupo no debe tomarlas tan a pecho, sino continuar con el trabajo.

Dijo que será en el último ensayo, ante Dinamarca, programado para el 9 de junio en Copenhague, donde ya deberá mostrar 80 o 90 por ciento de avance, enseñar casi en su totalidad al equipo que va a alinear contra Alemania, sostuvo.

“Estos ensayos son muy valiosos. Recuerdo lo que sucedió con Manolo Lapuente hacia Francia 1998. En el último partido de preparación, contra Arabia Saudita, Manolo se dio cuenta de lo importante que era el Cabrito Arellano, quien entraba de cambio y significaba un revulsivo con recorridos en diagonal que hacía con diversos perfiles y que causaron furor.

“Eso lo descubrió el técnico hasta el final de la preparación. ¡Imagínate si no hubiera visto ese detalle!, el Cabrito no habría dado esa sorpresa que agradó a todo el grupo y que tuvo tanto impacto. Entonces, no se debe limitar a Osorio ni exigirle resultados ante Gales y Escocia, sino esperar y desear que saque el máximo provecho”, indicó.

Ramírez, quien participó en los Mundiales de Estados Unidos y Francia, destacó la importancia de contar con elementos incrustados en la Liga alemana, pues “Car- los Salcedo y Marco Fabián conocen a muchos de esos jugadores con los que se pueden enfrentar, sus cualidades y defectos.

Es un gran punto en favor, porque se pierde el miedo, el complejo; y la seguridad y confianza se puede transmitir al resto que no están habituados a ese tipo de competencias. Ramón también celebró los logros en Europa del Chucky Lozano, de Guillermo Ochoa y de los jugadores del Porto.

En cuanto a la peculiaridad de Osorio, de alistar cada juego de acuerdo al rival, opinó: “Con la tecnología de que se dispone hoy, sería un error para un cuerpo técnico no considerar las cualidades de su adversario y decir ‘yo domino lo mío, me dedico a lo mío y no me importa lo que haga el rival’. Pero también es un error jugar al ciento por ciento en función del contrario.

Lo ideal es una combinación de ambos. Tienes que dominar tu sistema, aprovechar tus características, pero también saber cómo nulificar al contrario y hoy podemos conocer el estilo de juego de todos, expuso.