Ciudad del Vaticano.

El papa Francisco envió nuevas señales de acogida a sectores que han sido históricamente marginados por la jerarquía católica. En charla con un homosexual chileno le dijo: Dios te hizo así, comentario acogido por la comunidad LGBT como otra señal del deseo del pontífice para hacer que las personas gay se sientan bienvenidas y amadas en la Iglesia.

Este lunes destacó la característica femenina de la Iglesia, que es mujer y sin esta dimensión se convierte en una Iglesia de solterones, que viven en aislamiento, son incapaces de amor y de fecundidad.

Juan Carlos Cruz, el principal denunciante en el escándalo de acoso sexual y de encubrimiento clerical de Chile, dijo este lunes que habló con el papa Francisco sobre su homosexualidad durante sus reuniones en el Vaticano. El Papa invitó a Cruz y a otras víctimas de un sacerdote chileno para discutir sus casos el mes pasado.

El denunciante dijo que le contó al Papa cómo los obispos chilenos usaron su orientación sexual como un arma para tratar de desacreditarlo, y sobre el dolor que los ataques personales le ocasionaron.

“Él (Francisco) dijo ‘Mira Juan Carlos, el Papa te ama de esta forma. Dios te hizo así y te ama”, contó Cruz a The Associated Press.

El Vaticano declinó confirmar o negar los comentarios, manteniendo su política de no abordar los temas de las conversaciones privadas del Papa.

Las enseñanzas de la Iglesia piden que los gay y las lesbianas sean respetados y amados, pero considera la actividad homosexual como intrínsecamente trastornada. Sin embargo, Francisco ha buscado hacer que la Iglesia sea un lugar más acogedor para la comunidad LGTB, y uno de sus comentarios más famosos fue hecho en 2013: ¿Quién soy yo para juzgar?

También este lunes, el pontífice destacó la característica femenina de la institución religiosa. Lo importante es que la Iglesia sea mujer, que tenga esta actitud de esposa y de madre. Cuando olvidamos esto, es una Iglesia masculina (...) Sin la mujer la Iglesia no va adelante, porque ella es mujer, dijo en el sermón de su misa matutina, celebrada en la capilla de su residencia vaticana.

En la Casa Santa Marta, el pontífice celebró por primera vez la fiesta de la Virgen María, madre de la Iglesia, que él mismo instituyó meses atrás, y advirtió que la comunidad cristiana no es una asociación benéfica ni tampoco un equipo de futbol.

La Iglesia, dijo, es femenina porque es madre y esposa, que da luz, una actitud que proviene de María. Por eso, sostuvo, cuando la institución deja de tener esa actitud pierde su identidad y se transforma en cualquier otra cosa. Sólo una Iglesia femenina puede tener actitudes de fecundidad, porque Dios quiso que naciera así, para enseñarle a todos los cristianos ese camino de mujer.