México. Comercio Exterior (1er trim 2018)
o obstante que las ventas de mercancías al exterior (exportaciones) aumentaron de 94 mil 705 millones de dólares en el primer trimestre de 2017 a 105 mil 590 millones en el de este año, México parece imposibilitado para sostener un comercio superavitario o cuando menos en equilibrio, registrando este año un déficit de - 1 mil 428 millones de dólares (Gráfico 1).
Sin ser éste el mayor déficit de un primer trimestre, sí es uno más de los seis registrados en el sexenio (Gráfico 2).
Como es costumbre inercial, México presenta saldos positivos relevantes en el comercio de productos primarios: hortalizas, frutas y bebidas; minerales metalíferos; perlas, piedras y metales preciosos; y de algunos maquilados como vehículos y mobiliario médico (Gráfico 3). Así como saldos negativos en bienes aquí industrializables: combustibles minerales, químicos orgánicos y plásticos; hierro, acero y aluminio; máquinas y material eléctrico,...
La balanza agroalimentaria, según la presentación del Banco de México, registró en el primer trimestre un superávit de 2 mil 931 millones de dólares, correspondiendo de éste 2 mil 320 m a productos agropecuarios naturales, y 611 millones a industrializados (Gráfico 4).
La balanza petrolera, por el contrario, muestra en el trimestre un déficit de -4 mil 777 millones de dólares, que no existiría o sería mínimo si los gobiernos neoliberales no hubieran coartado la capacidad de refinación de Pemex y la agregación de valor al crudo en petrolíferos y petroquímicos (Grafico 5).
En un comparativo de los primeros trimestres del sexenio, el desplome de la balanza exterior petrolera se presenta en el Gráfico 6. Se trata sin duda de una de las mayores hazañas neoliberales en contra de México.
La balanza manufacturera del Banco de México muestra en el primer trimestre un saldo negativo marginal de -110 millones de dólares, resultante de una exportación de 91 mil 473 millones contra una importación de 91 mil 538 millones (Gráfico 7), cifras intensas del México maquilador que debemos potenciar a favor del país con una creciente integración de valor agregado nacional.
La estructura de origen y destino del comercio exterior del país se mantiene prácticamente sin cambios: superávit con América, y un déficit superlativo con Asia, medio con Europa y hasta marginal con Africa (Gráfico 8).
Ante el daño que el proteccionismo comercial de Trump, su agresividad y su fobia antiinmigrante están ya causando a México, resulta exasperante la pasividad del gobierno en la adopción de medidas reactivas y preventivas en sectores clave de alta sensibilidad para el país como son los alimentos básicos, la energía, la intensificación del empleo, la suspensión temporal de las asignaciones petroleras, la disminución de los déficits con Asia y Europa, la protección ante corridas especulativas desequilibradoras, y otros que evidentemente no aplicará este gobierno, pero quedan como prioridades para el Día D(espués).
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