Los aficionados rinden homenajes a las figuras del Barcelona y el Atlético de Madrid
Lunes 21 de mayo de 2018, p. 5
Barcelona.
Cayó el telón de la liga de las estrellas, en la que Lionel Messi se alzó como ganador del Pichichi, con 34 tantos, redondeando el gran torneo del campeón Barcelona, que despidió con victoria de 1-0 y un emotivo homenaje a Andrés Iniesta. En tanto, el Atlético de Madrid también dio un sentido adiós a Fernando Torres, en el empate 2-2 ante el Eibar.
El Barcelona, que ya tenía asegurado el título de liga, ganó el partido de la fecha 38 por la mínima ventaja a la Real Sociedad. El mexicano Héctor Moreno no jugó debido a la lesión que sufrió la semana pasada en la pantorrilla izquierda.
El brasileño Philippe Coutinho hizo el gol de la victoria al minuto 56 en un encuentro que comenzó con un inmenso mosaico en las gradas con el número ocho de Iniesta girado, formando el símbolo de infinito y el lema Iniesta infinito
.
El público no se cansó de corear el nombre del centrocampista y en el minuto ocho se desplegó una gran pancarta con el mensaje gracias por tanto
. A 10 minutos del final Iniesta fue despedido con una ovación al ser sustituido.
El adiós de Iniesta fue la atracción de un partido sin nada en juego entre dos equipos que querían llegar al arco contrario controlando el balón. El técnico Ernesto Valverde dejó en el banquillo a Messi, quien también fue líder en asistencias, con 12, empatado con Pablo Fornals (Villarreal). El argentino entró de cambio (66) por Ousmane Dembélé.
Los azulgranas llevaron el peso del encuentro y a los 10 minutos Iniesta disparó sin mucha fortuna; lo intentó en varias ocasiones, quería despedirse con un gol, pero sólo Coutinho pudo anotar.
La victoria azulgrana fue la mejor forma de despedir a su leyenda en un día en que también dijo adiós al Atlético de Madrid su emblema: Fernando El Niño Torres.
El delantero rojiblanco fue el autor de los dos goles del Atlético, que terminó el campeonato en segunda posición. Un gol de Kike García al minuto 35 adelantó al Eibar, pero apareció Torres para hacer el empate al 42, antes de rubricar el 2-1 en un mano a mano con el portero (60), aunque Rubén Peña se encargó de equilibrar (70), empañando en parte la fiesta de Torres.
El ariete fue recibido con un gran mosaico en las gradas del estadio Metropolitano, en el que se podía leer De Niño a leyenda
, acompañado por su número nueve, en un partido que los colchoneros acabaron con 10 por la expulsión de Lucas Hernández (63).