Roma.

Rafael Nadal neutralizó la resistencia de Novak Djokovic en el primer set y acabó imponiéndose 7-6 (4) y 6-3 para acceder a la final del Abierto de Italia, la que jugará ante el campeón defensor, el alemán Alexander Zverev, quien salió victorioso ante el croata Marin Cilic en dos sets muy igualados, 7-6 (15/13) y 7-5.

En el clásico Nadal-Djokovic número 51, el primero en más de un año, el juego total del español en arcilla resultó demasiado para el serbio, quien pese a la derrota brindó su mejor versión en mucho tiempo, señal de su recuperación de una rebelde dolencia en el codo derecho.

Ha sido una ardua batalla, con tenis de alta calidad y una excelente combinación de buena táctica y tiros de los dos, resumió Nadal. El público se puso de pie y les aplaudió en múltiples ocasiones.

Fue un partido de mucha calidad, dijo Djokovic, quien agregó: Lo he disfrutado. Estoy feliz por mi nivel en los tres partidos, muy complacido, y ojalá Roland Garros pueda ser la continuación de esta racha.

El Masters 1000 de Roma es el último torneo de importancia previo al Abierto de Francia, el Grand Slam en arcilla que arrancará el próximo fin de semana.

Nadal irá por su octavo título en el Foro Itálico y de paso a recuperar el número uno del ranking mundial que hace dos semanas cedió al suizo Roger Federer, quien desistió de la temporada en tierra batida para enfocarse en Wimbledon.

En el cuadro femenino, la campeona defensora, la ucraniana Elina Svitolina, regresó a la final con una cómoda victoria 6-4 y 6-3 ante la estonia Anna Kontaveit.

Svitolina se medirá contra la rumana Simona Halep, número uno del mundo, quien vino de atrás para doblegar 4-6, 6-1 y 6-4 a la rusa Maria Sharapova, tres veces campeona en Roma.