El Gobierno de la Ciudad de México retiró poco más de 200 mil toneladas de cascajo tras el sismo del 19 de septiembre, de las cuales 50 por ciento fueron recogidas en la delegación Xochimilco, informó la Agencia de Gestión Urbana (AGU).

Admitió que en esa demarcación, Tláhuac e Iztapalapa hay un problema de acumulación de este material, pero aclaró que no todo proviene de inmuebles afectados por el terremoto o es resultado de los trabajos de reconstrucción, sino que es tirado de manera clandestina por constructoras o particulares.

El director de Imagen, Alumbrado Público y Gestión de Residuos Sólidos de la AGU, Ernesto Gutiérrez García, señaló que se destinaron 50 millones de pesos en el retiro de ese material; además, la Comisión para la Reconstrucción autorizó otros 20 millones de pesos y le está solicitando otros 50 millones.

El funcionario señaló que la dependencia se está haciendo cargo del retiro del material generado por los trabajos de reconstrucción en Tláhuac y Xochimilco, pero que hay vecinos que no esperan la acción de las autoridades y realizan sus propias demoliciones.

En el caso de Iztapalapa, dijo que está muy llena de cascajo y es donde se necesita el mayor recurso porque son montoncitos por todos lados, expresó Gutiérrez.