Los Diablos Rojos del Toluca buscarán coronarse por tercera ocasión en su historia frente a Santos para así obtener su título número 11 en el futbol mexicano, por lo que están obligados a tomar ventaja en el partido de ida de la final del torneo Clausura 2018, el cual se disputará hoy en la cancha de los laguneros.

De los 10 campeonatos que hasta el momento ha ganado el cuadro mexiquense, dos los ha obtenido frente a los Guerreros cerrando la final en el estadio Nemesio Diez.

El primero de ellos fue en el torneo Verano 2000, cuando los escarlatas aplastaron 7-1 en el marcador global a los de la Comarca Lagunera.

Diez años después volvieron a enfrentarse en la final del torneo Bicentenario 2010, donde los Diablos vencieron 4-3 a Santos después de una tanda de penales.

Para consumar su tercer triunfo ante los albiverdes, Toluca necesita ser más sólido defensivamente y más equilibrado en el mediocampo. Será fundamental que no caigan en la desesperación para evitar equivocaciones que después cuesten goles, opinó Marcelino Bernal, ex jugador de los Diablos Rojos.

Pese a que el conjunto dirigido por el técnico argentino Hérnan Cristante sufrió en la fase inicial de la liguilla, primero frente a Morelia en los cuartos de final y después ante Xolos en las semifinales, el también ex seleccionado nacional confió en que podrá ganar el título, porque es un equipo con mucha calidad, competitivo y que ha sacado la garra en los momentos más difíciles. Lo único que deben hacer es jugar como lo han hecho hasta ahora y entregarse al máximo en la cancha.

Por su parte, Rodrigo Salinas, volante escarlata, precisó que la clave para adelantarse en el marcador en el partido de ida será jugar con mucho orden, con calma, pero a la vez ser muy inteligentes, salir a proponer sin desbocarnos, porque de lo contrario podemos darle espacio al rival.

Consideró que Santos es un excelente equipo, con jugadores de calidad y delanteros letales, como Djaniny Tavares y Julio Furch; no obstante, confió en que su escuadra podrá regresar de Torreón con un resultado positivo, porque también tenemos excelentes futbolistas que son desequilibrantes y que pueden llegar a ser muy peligrosos.