Guadalajara, Jal.

El secretario de Gobierno de Jalisco, Roberto López Lara, aseguró ayer que el asesinato de Gerardo Mendoza, alias El Gerardón, presunto asesino del ex gobernador de Colima, Jesús Silverio Cavazos Lerma, perpetrado durante el fin de semana anterior, se debió a una riña entre particulares sucedida en el penal preventivo de Puente Grande, Jalisco, donde el ahora finado había sido internado unos días antes.

De acuerdo con el funcionario estatal, las autoridades de Jalisco pretendieron internar a El Gerardón en el Reclusorio Metropolitano, también ubicado en Puente Grande, donde hay menos sobrepoblación de presos, pero la Procuraduría General de la República (PGR) indicó que el supuesto homicida de Cavazos Lerma debía estar en el Reclusorio Preventivo.

De acuerdo con el oficio mandado por la PGR y de los procesos que se tienen, a Gerardo Mendoza no se le permitió el ingreso (al Reclusorio Metropolitano), nos señalaban que tenía que ser en el Preventivo de Guadalajara, afirmó López Lara.

El oficio fue girado a la Fiscalía de Reinserción Social de Jalisco, según el secretario de Gobierno, por lo cual se acató la indicación al tratarse de un reo bajo la responsabilidad de la PGR.

El Gerardón fue detenido el miércoles de la semana pasada, acusado de tráfico de drogas en que habría incurrido en Colima, así como por el asesinato del ex gobernador de ese mismo estado. La Fiscalía de Jalisco informó en su momento que el reo fue asesinado a golpes por otro interno a quien se identificó como Juan Pablo N, que al parecer es integrante de un grupo criminal rival.

“Fue un pleito entre –se puede decir– particulares, ahí entre ellos”, manifestó López Lara, quien insistió que la muerte de El Gerardón no fue resultado de una negligencia por parte de las autoridades penitenciarias jaliscienses.