Huejutla de Reyes, Hgo.

Al destacar que se encuentra al menos 20 puntos arriba en las preferencias electorales, Andrés Manuel López Obrador aseguró que será el vencedor en los comicios del primero de julio, porque ya despertó el pueblo de México, ya se echó a andar la gente, nadie detendrá la transformación del país.

Mencionó la encuesta difundida por un diario de circulación nacional en la que se ubica 20 puntos arriba, promedio nacional, lo cual –expresó– tiene muy nerviosos a sus adversarios. En Hidalgo, subrayó, la ventaja es de 30 puntos. “Lo quiera, o no lo quiera, la mafia va pa’ fuera”, advirtió.

Pidió a sus seguidores que en estos 47 días que faltan para la elección histórica se desplieguen, hagan labor de convencimiento, porque la mafia del poder no quiere dejar de robar, no tienen llenadera y no quieren perder el privilegio de mandar.

Ante unas 8 mil personas reunidas en la explanada de la Plaza de la Revolución de este municipio de la Huasteca, el tabasqueño reiteró que en caso de ganar las elecciones va a echar abajo la reforma educativa, se forta­lecerá la educación pública y no se cerrarán las escuelas normales.

Por el contrario, el abanderado de la coalición Juntos Haremos Historia (de los partidos Morena, PT y Encuentro Social) anunció la reapertura de la escuela Normal Luis Villarreal, mejor conocida como El Mexe, ubicada en el municipio de Francisco I. Madero.

Argumentó que se requiere la formación de más maestros para cubrir la demanda de educación del país. El anuncio generó la algarabía de parte de egresados de ese plantel. Los normalistas que acudieron al mitin portaban una gran manta en la que exigían la reapertura de la escuela cerrada en 2006.

Antes de que se iniciara la movilización, contingentes de seguidores de López Obrador pasaron junto a un predio situado a unas cuadradas de la Plaza Revolución, en el que debajo de una lona docentes de diversos municipios de la región participaban en un festejo por el Día del Maestro.

Al percatarse de su arribo, los profesores se levantaron de sus lugares para ovacionarlos con aplausos y vivas y se sumaron a los gritos de ¡Obrador, Obrador, Obrador!, que coreaban los simpatizantes del abanderado ­presidencial.

A pesar de que el maestro de ceremonias, micrófono en mano, intentó acallar las exclamaciones, mencionando la unidad sindical que hay en el magisterio, las expresiones de apoyo y simpatía al político tabasqueño se impusieron.

Más tarde, en Tamazunchale, San Luis Potosí, el candidato presidencial se comprometió a generar más de 20 mil empleos en las huastecas hidalguense y potosina, donde hay mucha gente pobre, mediante el rescate del agro y de los trabajadores del campo, así como subsidios y créditos en especie a ganaderos, para lo cual, dijo, es necesario cambiar la política agropecuaria.

Ante unos 6 mil simpatizantes, López Obrador anticipó que en Hidalgo y en San Luis Potosí se sembrarán 100 mil hectáreas de árboles frutales y maderables del millón de hectáreas que se cultivarán a escala nacional.