Decenas de personas protestaron ayer frente a la sede del Partido Acción Nacional (PAN) en la Ciudad de México, por la detención del activista León Fierro en Mexicali, Baja California, acusado de lesiones calificadas durante una protesta contra la construcción de un acueducto en el ejido El Choropo, cerca de Mexicali.

Los hechos que se le imputan ocurrieron en enero pasado, cuando presuntamente trató de atropellar a seis policías municipales.

Fierro es integrante del movimiento Mexicali Resiste, que se opone a la entrega de agua a la cervecera Constellation Brands.

Los manifestantes señalaron que el gobernador de Baja California, el panista Francisco Vega de Lamadrid, sostuvo que no es un preso político. A la protesta acudieron, entre otros, colonos de los Pedregales de la delegación Coyoacán, quienes han denunciado que las inmobiliarias están depredando los acuíferos en la capital del país.

De acuerdo con la organización Agua para Todos, la movilización ciudadana afecta grandes intereses que presionan cada vez más a funcionarios y autoridades para imponer proyectos privatizadores y extractivos. Es esta la razón del hostigamiento y la represión contra León Fierro y otros integrantes del movimiento Mexicali Resiste.

La organización ve con enorme preocupación la escalada represiva hacia integrantes del Movimiento Mexicali Resiste, que muestra falta de voluntad para proteger los derechos humanos.