Ante la falta de estructura en el deporte mexicano, que cada sexenio cambia de proyecto, el Colegio Mexicano de Educadores Físicos insiste en la importancia de la educación física, pues debido a la situación crítica social y sanitaria del país en la actualidad, más allá de desarrollar deportistas, el objetivo central de la materia es combatir la obesidad y el sedentarismo en la niñez.

En lugar avanzar nos hemos ido para atrás, lamenta Ovidio Zurita, presidente del Colegio, al señalar que la reforma educativa la afectó, toda vez que se recor-tó de dos a una hora a la sema- na la impartición de la materia en las primarias.

Sin embargo, explicó que el Colegio, constituido hace un año como asociación civil, se ha enfrentado a la renuencia y cerrazón de parte de las autoridades a revisar el modelo de educación física que proponen; que no les han permitido participar en los pilotajes, parte del proceso de la reforma, con el argumento de que se inscribieron a destiempo.

En el Colegio nos hemos dedicado a concentrar la experiencia de profesionales de la educación física para proponer a las secretarías de Educación y de Salud un programa efectivo, debido a que el actual sigue generando sobrepeso y obesidad en los niños, porque se ha vuelto una clase sedentaria, pasiva; no se está trabajando en deporte, asentó Zurita.

Explicó que había desaparecido el nombre de educación física, pues para la materia en el esquema de la reforma se manejaban los conceptos de corporiedad y salud, pero se recuperó.

Nuestra encomienda principal es que la educación física se trabaje como debe de ser en las escuelas. Es el punto medular de la labor en el Colegio. Ya teníamos que empezar a revalorar la materia; nosotros vamos muy de la mano con el deporte, así que debemos convencer a las autoridades educativas de por qué estamos proponiendo este modelo, dijo el educador físico.

Señaló que saben de la dificultad, pero vamos a insistir, y de hecho les hemos enviado el proyecto académico a todos los candidatos (presidenciales) pa- ra que lo tengan contemplado, dijo esperanzado Zurita.

Los alrededor de 12 mil educadores físicos del país son insuficientes frente a la demanda en las escuelas, y sobre todo, apuntó Zurita, deben de ser revalorados.

De ser un profesionista nos están relegando a un tipo de recreador, de gente que va a entretener a los chavos, cuando nuestra función es desarrollar la motricidad, atacar la obesidad, agregó.