La exposición Melquiades Herrera: reportaje plástico de un teorema cultural, montada en el Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), representa un gran reto porque se trata de una extensión de las provocaciones que en vida hizo el artista.

Así explica la curadora Roselín Rodríguez el sentido de la muestra que por primera vez da a conocer parte de la vasta colección que integró quien fue destacado catedrático de la Academia de San Carlos, integrante del colectivo artístico No-grupo y pionero del arte acción (que posteriormente se conocería como performance).

Melquiades Herrera (1949-2003) fue un caminante de la ciudad, añade la curadora, que coleccionó gran cantidad de objetos que principalmente encontraba en los tianguis o adquiría con vendedores ambulantes.

Por eso, para entender lo que ahora se exhibe, “sin caer en la romantización de las piezas, hay que ser muy cuidadosos. No por entrar a un museo los objetos se convierten en obras de arte; no es tan sencillo.

“La pregunta general –prosigue Roselin Rodríguez– es ¿cuál es el criterio de la colección de Melquiades? No se trata de la mera acumulación de objetos. De manera general, es la colección o el archivo de un artista del arte acción que también fue profesor de artes plásticas. Usaba esos objetos para sus clases –de educación visual, principios de orden geométrico, pop, kitsch o arte conceptual– y escribió sobre ellos.

Fue un personaje muy erudito en historia del arte, con una sensibilidad muy particular por la cultura material de la ciudad, sobre todo por la cultura popular, define.

En opinión de Roselin Rodríguez, la exposición es “un reportaje plástico de una época, término que el mismo Melquiades usaba para nombrar su trabajo. Decía que él era un reportero plástico, que salía a la ciudad para recoger materiales para estudiarlos. En su biblioteca hay muchos títulos sobre teoría de los objetos, por ejemplo.

“Como reportero plástico fue un artista que trabajaba para el público. Usaba mucho el humor como recurso conceptual, pero rechazaba que lo llamaran cómico con el argumento de que él no era un actor, que la materia de su arte no era su cuerpo sino los objetos. ‘Soy un presentador de objetos’, decía.”

Los 750 los objetos que el Muac exhibe en el vestíbulo Arkheia, coleccionados por Melquiades Herrera entre 1979 y 2003, están desplegados en seis núcleos curatoriales en torno a temas constantes en su producción: la relación con las ciencias (óptica, geometría y matemáticas), la representación crítica del nacionalismo y la ciudad, una lectura singular de Marcel Duchamp y del surrealismo, la educación artística, así como su apropiación de la historia del arte local e internacional.

El Fondo Melquiades Herrera pertenece desde 2015 al Centro de Documentación Arkheia del museo universitario. Se encuentra en pleno proceso de catalogación porque es muy vasto, apenas llevamos 60 por ciento revisado. Son decenas de cajas con contenido diverso, en las que se confunden objetos, documento, libros, referencias, recortes de periódicos, colecciones de los años 80 y 90 del siglo pasado, con temas muy específicos que lo obsesionaban, como la lucha libre, los niños hombres lobo o revistas eróticas.

Incluye materiales difíciles de clasificar y conservar en los estándares regulares del archivo, como dulces y chicles aún en sus envolturas, líquidos atrapados en un juguete, artefactos manufacturados, programas de clases y juegos de agilidad mental, así como papeles repletos de cálculos matemáticos y poéticos. Además de unos 250 libros de arte, magia, geometría, actuación y cómics de Fantomas, Batman.

El artista no sólo coleccionó todos esos objetos, sino que les creó un marco de comprensión, escribió sobre ellos, sobre educación visual y cultura material, sobre óptica, sobre qué es cháchara, qué obra de arte o qué artesanía o diseño. A través de la prensa comunicó sus hallazgos a un público más amplio, a la vez que daba cuenta de un tiempo histórico particular: la transformación de la Ciudad de México en los años 90, luego de la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, y cómo ese contexto económico afectó la economía informal, básicamente al mercado ambulante, a la clase trabajadora del entonces Distrito Federal, concluye Roselín Rodríguez.

La muestra Melquiades Herrera: reportaje plástico de un teorema cultural, en el Muac (Insurgentes Sur 3000, Centro Cultural Universitario), concluirá el 10 de junio.