Washington.

El secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, expresó ayer que espera ver avances para reducir las grandes diferencias con China relativas a las negociaciones comerciales, en las que están en juego cientos de miles de millones de dólares.

La brecha es amplia, admitió Ross ante el Congreso, una semana después de haber encabezado una delegación a Pekín para resolver el diferendo.

El viceprimer ministro Liu He –considerado la mano derecha del presidente chino en cuestiones económicas– estará en Washington la próxima semana después de haber liderado conversaciones con la delegación estadunidense en Pekín la semana pasada, donde hubo pocos avances.

Ross dijo que los funcionarios estadunidenses presentaron una lista detallada de requerimientos de cambios en la política comercial de China, producto por producto y cantidad por cantidad. Los cultivos agrícolas, que fueron blanco de represalias de Pekín, ocuparon un lugar destacado.

China respondió de la misma manera, con una contrapropuesta, por lo que ahora las partes trabajan en un conjunto muy específico de ofertas y demandas.

Estados Unidos supuestamente exigió que China reduzca el déficit comercial bilateral en 200 mil millones de dólares al año.

Respuesta desafiante

Entre tanto, el portavoz del Ministerio de Comercio en China, Gao Feng, indicó que su país no cambiará su posición sobre el proteccionismo en sus actuales negociaciones con Estados Unidos. Las indicaciones de Gao se produjeron en una conferencia de prensa habitual en Pekín.

Estados Unidos debe dejar de lado su tono amenazador. La posición de China no ha cambiado y no cambiará, advirtió Gao, al indicar que el gobierno de Pekín se opone al proteccionismo y al unilateralismo en las relaciones comerciales.

China señaló anteriormente que no negociará sobre sus intereses estructurales, aunque no ha definido claramente cuáles son.

Esperamos que las relaciones comerciales de China y Estados Unidos puedan volverse un motor poderoso para el crecimiento sostenido de la economía mundial, agregó Gao.

Por su parte, el Ministerio de Agricultura chino anunció que el país reducirá sus importaciones de soya por primera vez en 15 años en la temporada 2018-2019, en la medida en que una disputa comercial con Estados Unidos lleva a criadores de cerdos a buscar proteínas más baratas.