Viernes 11 de mayo de 2018, p. 29
Desde temprano comenzaron los festejos con motivo del Día de las Madres en la capital del país. Como es tradición, las mamás fueron consentidas con flores y regalos como ropa, calzado, perfumes, dulces o chocolates, línea blanca, artículos electrónicos, accesorios, autos o serenatas al calor de mariachis o tríos e invitaciones a comer, desayunar o cenar.
A la hora de la comida el tránsito caótico acompañó la celebración y restaurantes y cafeterías se saturaron ante la demanda. Los establecimientos de plazas comerciales y negocios de avenidas como Universidad, Insurgentes, Miramontes, Acoxpa y Reforma, entre otros, estaban saturados.
Familias como los Aceves, que decidieron acudir a un restaurante para festejar, tuvieron que esperar hasta dos horas para poder ingresar. Los de mejor suerte, su demora fue de 45 minutos.
En establecimientos como Italianis de Paseos Acoxpa incluso se detuvo el ingreso de comensales porque los cocineros no se dieron abasto. Pasillos y entradas de negocios de comida estaban completamente abarrotados en el centro comercial.
La Cámara de Comercio en Pequeño estimó que el presupuesto para el festejo fue de alrededor de mil 100 pesos, dependiendo de si se realizó una reunión en casa o se llevó el festejo a algún restaurante; mientras para el regalo el gasto sería de 500 a mil 300 pesos.