nrique Peña Nieto ha metido en un brete al Instituto Nacional Electoral (INE), ya desde ahora (al igual que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación) bajo señalamientos de jugar con dados cargados y con cartas marcadas (y no sólo por su permisividad con declaraciones, propaganda y hechos que lesionan la equidad y la transparencia electorales).

Al clausurar en Monterrey, Nuevo León, una conferencia de organizaciones ganaderas confederadas, el ocupante formal de la Presidencia de la República pretendió hacer una suerte de espot disfrazado en favor de José Antonio Meade Kuribreña, aunque sin mencionarlo expresamente: no me estoy metiendo con ninguno de los candidatos, pretendió justificarse, ante el evidente riesgo de que el INE emita alguna forma de reprobación a esa conducta del funcionario público federal de más alto nivel. Aunque (según la nota de Rosa Elvira Vargas en La Jornada, de la que se han tomado las citas utilizadas en esta columna) entre la risa de los asistentes a la reunión, Peña Nieto reconoció que él tiene su favorito: ustedes lo saben... sobra decirlo.

En un irónico descargo en favor de Peña Nieto podrían alegar sus eventuales defensores que, en realidad, la tentativa de apoyo a Meade podría ser valorada pericialmente como lo contrario: Menos víscera y más razón, pensar con la cabeza, fue la proclama electoral enriquista, falsamente encriptada. Las vísceras son, según el diccionario de la Real Academia Española: Cada uno de los órganos contenidos en las principales cavidades del cuerpo humano y de los animales.

Es decir, sin la víscera llamada cerebro, alojada en la cavidad llamada cráneo, no se podría pensar. Le habría bastado al siempre sorprendente creador de neologismos y otros accidentes gramaticales haber consultado, por ejemplo, en san Google (santo patrono, benefactor y remedio para toda ignorancia), la Enciclopedia de Salud y enterarse de la definición de víscera: Órgano interno contenido en alguna de las principales cavidades de un animal. En los mamíferos, las cavidades que contienen vísceras son el abdomen, el tórax, la pelvis y el cráneo. Son vísceras los órganos del sistema digestivo, los pulmones, el corazón y el cerebro (https://goo.gl/2mxdLw)

Pero, suponiendo que un decreto presidencial ordenara un vuelco espectacular en la biología, la anatomía y la esplacnología (esta, dedicada al estudio científico de las vísceras), y en México el cerebro fuera declarado excluido del concepto visceral, tampoco ayudaría Peña a Meade, sino todo lo contrario: Más razón, pensar con la cabeza es hoy una consigna casi necesariamente antisistema, contraria al actual régimen, adversa a una continuidad del amasijo de corrupción, violencia, impunidad y desigualdad que se han agudizado durante la administración peñista, de la que se desprende y depende la campaña del mencionado Meade, virtual prolongación de la vía (de enriquecimiento exprés) llena de socavones presupuestales y de daños a la población, denominada Gobierno Federal 2012-2018.

Peña Nieto, en realidad, pretendió dar realce a la interpretación a conveniencia de que el rechazo social al Partido Revolucionario Institucional, su candidato Meade y la gran mayoría de sus abanderados proviene de una deficiencia circunstancial en el funcionamiento del cuerpo social: solamente en un encabronamiento o hartazgo que provendría de otras vísceras (el hígado), una bilis politizada, una secreción de jugos biliares como mera reacción física, una inflamación de órganos por motivos coyunturales, sin sustento cerebral, intelectual.

En realidad, las reacciones viscerales (según la versión del doctor Peña) contra las planillas de candidatos de la mayoría de los partidos (o planillas de candidatos de todos los partidos, en diferentes proporciones en cada uno) provienen de un proceso acumulativo del pensar. Es probable que nunca antes en la historia electoral posterior a la Revolución Mexicana se hubiese producido un proceso tan acentuado de análisis respecto a candidatos, sobre todo los presidenciales, partidos y sistema político en general. Y, conforme a lo que se percibe en el país, y lo que expresan las siempre manipulables encuestas de opinión, ese ejercicio de raciocinio ha colocado en terrible desventaja al partido de tres colores.

Si las palabras peñistas entrecomilladas en párrafos anteriores no fueran motivo suficiente para que el INE se atreviera a emitir alguna forma de amonestación, e incluso exigir al poderoso declarante que se abstenga de realizar activismo en favor de su carta para la sucesión, tal vez dicho INE podría encontrar asidero sancionador en otra parte de la alocución del político mexiquense, al pedir/proponer/inducir: que las bases que se han sentado, los cimientos que se han colocado permitan al país seguir progresando y creciendo, que no se reviertan, que no cambien; no se alteren esos cambios tan importantes que hemos realizado.

Astillas:

Por si más hechos gubernamentales adversos necesitara el candidato del oficialismo, José Antonio Meade, ayer el subsecretario de Hacienda, Miguel Messmacher, dijo que los precios de la gasolina podrían observar movimientos al alza, pero también a la baja, debido a la cotización internacional del petróleo y a factores internacionales, como el relacionado con Estados Unidos e Irán... El INE designó como moderadores del tercer debate entre candidatos presidenciales a Gabriela Warkentin, Javier Alatorre y Carlos Puig… Siempre reactivos ante la agenda impuesta por López Obrador, los estrategas (¿?) de Peña Nieto-Meade han vuelto a responder como si el tabasqueño fuera ya el presidente de México: el vocero de Los Pinos dio a conocer ayer las razones por las cuales se decidió no concesionar el polémico nuevo aeropuerto internacional en construcción, ante los previos planteamientos de AMLO en el sentido de que sea el capital privado el que se encargue de esa cuestionada obra… ¡Hasta mañana!

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