Roma.

La Juventus extendió su espectacular dominio en el futbol italiano al consagrarse ayer campeón de la Copa de Italia por cuarta vez consecutiva al derrotar 4-0 al AC Milán en la final disputada en el estadio Olímpico de Roma.

Después de una primera parte muy pareja, menos de 10 minutos le alcanzaron a la Juventus para sentenciar el duelo cuando promediaba el segundo tiempo. En ese periodo, dos goles del marroquí Medhi Benatia (56 y 64) y un tanto del brasileño Douglas Costa (61) definieron el partido.

Un rato más tarde, un tanto en contra de Nikola Kalinic, a los 76, selló el marcador y decretó el título para la Juventus, que había ganado las tres ediciones anteriores del certamen.

El gran responsable de la derrota del Milán fue el portero Gianluigi Donnarumma, quien cometió errores en tres de los cuatro tantos de la Juve. En el gol de Douglas Costa no pudo desviar un remate que no parecía difícil, en el segundo de Benatia dejó un rebote largo que el marroquí aprovechó para definir y en el último gol falló en la salida antes de que su compañero Kalinic cabecea- ra contra su propio arco un tiro de esquina de Miralem Pjanic.

El encuentro fue muy equilibrado hasta que la Juventus impuso su mejor juego y Donnarumma dejó de ser una muralla infranqueable para los turineses.

Gianluigi Buffon, el capitán de la Juve que avista retirarse al final de la temporada, superó con creces a Donnarumma, su discípulo.

Con el título, además, la Juventus quedó a un paso de coronar su cuarto doblete consecutivo, ya que necesita sólo un punto para ganar la Liga italiana, lo que estará en juego el domingo ante el AS Roma. Con dos partidos por jugar, los bianconeri le llevan seis puntos al Napoli, además de tener mejor diferencia de gol.

El Milán, en cambio, desperdició la oportunidad de levantar una copa que hubiera justificado su cuantiosa inversión en fichajes del verano pasado y ahora deberá afrontar el pase de factura de la UEFA por quebrantar el fair play financiero.

Aseguramos el trofeo y los muchachos jugaron un partido extraordinario, se enorgulleció el técnico de la Juventus, Massimiliano Allegri; lo merecían por sus valores técnicos y morales.