Enfrentamiento deja varios golpeados, tres policías en el hospital y un detenido
El sujeto fue sorprendido en M. Contreras cuando asaltaba a empleados de un negocio
Jueves 10 de mayo de 2018, p. 29
De nueva cuenta, capitalinos hartos de la inseguridad pública trataron de hacer justicia por propia mano, pero intervino la policía y se generó un zafarrancho que terminó con varias personas golpeadas, tres uniformados trasladados a un hospital, una patrulla dañada y un detenido.
Los hechos ocurrieron cerca de las 16 horas de ayer en la colonia La Carbonera, en la delegación Magdalena Contreras, donde un sujeto fue sorprendido mientras robaba a los empleados de un negocio localizado en la calle Minas de Centeno, a quienes ya los había despojado de su dinero y otras pertenencias.
Un grupo de personas lo detuvieron cuando pretendía huir, mientras que otras más comenzaron a gritar para llamar a la gente, por lo que en cuestión de minutos ya había cerca de medio centenar golpeando y pateando al sujeto, identificado como Raúl Rojas, de 30 años.
Ante tal situación, algunos vecinos pidieron la intervención de las autoridades. Los primeros en llegar fueron elementos de la Policía Auxiliar, quienes observaron al presunto asaltante en el suelo y sangrando, por lo que trataron de persuadir a los pobladores de que lo entregaran.
Poco a poco llegaron más refuerzos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de la Ciudad de México, quienes tras varios forcejeos con los inconformes lograron rescatar al sujeto, a quien entre empujones subieron a los asientos de atrás de la patrulla MX-521-S1, la cual fue resguardada por preventivos y granaderos.
Los habitantes de La Carbonera comenzaron a lanzar piedras, palos y botellas a la patrulla hasta romper el medallón y estrellar el parabrisas, al tiempo que reclamaban por qué les quitaban al presunto delincuente. Mientras los uniformados eran empujados y recibían golpes, algunas mujeres gritaban: No dejen que se lo lleven... no dejen que se lo lleven... ya estamos hartos... suéltenlo tantito, nomás 10 minutos...
Piedras y palos volaban hacia la patrulla, por lo que un policía se subió al toldo y ahí se sentó mientras con sus pies detenía un huacal de madera para tratar de tapar el interior del vehículo y evitar que los proyectiles que lanzaba la gente le dieran al sujeto.
De este zafarrancho resultaron tres uniformados lesionados por las piedras lanzadas hacia el vehículo oficial. De hecho, dos tuvieron que ser trasladados en ambulancias de la Cruz Roja al hospital Mocel para su atención. Por la noche su estado de salud se reportó estable.