Los Warriors de Golden State y los Rockets de Houston están a sólo un juego de llegar a la final de la Conferencia Oeste de la NBA.

Los primeros derrotaron a domicilio a los Pelícanos de Nueva Orleáns y se colocaron con 3-1 en su favor en la serie; mientras, los Rockets también acarician la final, al ganar su cuarto juego al Jazz de Utah con resultado de 3-1.

En la primera de las semifinales, el conjunto de Nueva Orleáns había adquirido una bocanada de oxígeno al ganar el tercer partido, pero con la caída de ayer, 92-118, en el Smoothie King Center, se encuentra únicamente a un partido de quedar eliminado y dejar al conjunto californiano en la siguiente fase.

Kevin Durant, con los 38 puntos anotados anoche, además de cinco asistencias y nueve rebotes, comandó la embestida de los Warriors, que desde el primer cuarto ya llevaban la delantera con 37-22, y al medio tiempo ya se habían elevado 61-54.

Aunque la segunda parte fue para los de casa, les bastaron los primeros dos cuartos a los californianos para lograr una diferencia que mantuvieron hasta sonar la chicharra, gracias a un dominio total.

Junto a Durant, Stephen Curry salió en buena noche y logró 23 puntos por otros 13 tantos de Klay Thompson.

Los Warriors tienen oportunidad de concluir la serie este martes en Oakland y colarse a la final de conferencia.

En tanto, en la otra semifinal, con todo y los 25 puntos que anotó Donovan Mitchell para el Jazz, Chris Paul y James Harden continúan en plan grande y sumaron 51 puntos para darle el triunfo a los Rockets por 100–87 ante Utah.

Jazz se mantuvo abajo por una diferencia de 15 puntos en casi todo el juego. En ocasiones tuvo la oportunidad de acercarse en el marcador, pero falló en los momentos clave, mientras Houston no desaprovechó sus oportunidades y se llevó el partido.