Con al menos 70 por ciento de lagos y ríos con aguda contaminación y degradación en el país, se requiere una acción gubernamental efectiva que regule y restrinja las fuentes de contaminación, además de reconocer que con las tarifas de agua actuales se recupera un mínimo del costo de dotar del servicio a los mexicanos, por lo cual se deben establecer políticas que permitan garantizar el servicio y cubrir los gastos de operación.

Estas son algunas de las propuestas en 10 temas ambientales que propusieron 31 organizaciones a los cinco candidatos a la Presidencia, a quienes llamaron a establecer un diálogo. A las casas de campaña ya se enviaron las iniciativas y en el debate presidencial del 12 de junio, en Mérida, están considerados los temas de desarrollo sustentable y cambio climático.

En conferencia de prensa, representantes de algunas de las organizaciones firmantes, como el Centro Mexicano de Derecho Ambiental, el Fondo Mundial para la Naturaleza, The Nature Conservancy y el Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible (CCMSS), plantearon que con los efectos del cambio climático, el deterioro acelerado de los recursos naturales, como la biodiversidad terrestre y marina, los bosques, el agua, así como el crecimiento demográfico, es claro que nos acercamos, cada día, a un punto de no retorno, con serios impactos sociales y económicos.

Entre las propuestas que se presentaron destaca el manejo integral de los bosques, sobre lo cual Sergio Madrid, del CCMSS, señaló que desafortunadamente el gobierno de Peña Nieto no cumplió con el objetivo de duplicar la producción para llegar a 12 millones de metros cúbicos de madera, apenas se quedó en 6 millones, y el balance es de ineficaz y errático.

Propuso crear una estrategia nacional para estimular la adopción de buenas prácticas de empleo del territorio, con el manejo forestal comunitario, detener la erosión y degradación del suelo, así como rediseñar el esquema de pago por servicios ambientales y replantear el actual esquema de subsidios, entre otros puntos.

Otros pendientes son defender de la explotación comercial al menos 30 por ciento de los mares mexicanos, fortalecer el ordenamiento ecológico de las áreas naturales protegidas, alcanzar una tasa cero de deforestación y reducir 36 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero para el año 2030, así como proteger el patrimonio natural de las ciudades. En el tema de megaproyectos y biodiversidad se plantea incorporar la jerarquía de la mitigación para reducir el impacto de los megaproyectos, así como aplicar estrictamente la Ley Federal de Responsabilidad Ambiental.