Washington.

El republicano Rudolph Giuliani, ex alcalde de Nueva York, afirmó este miércoles que el presidente estadunidense, Donald Trump, rembolsó a su abogado personal, Michael Cohen, los 130 mil dólares que le fueron pagados a la actriz porno Stormy Daniels (cuyo nombre real es Stephanie Clifford), presuntamente para comprar su silencio sobre una relación que mantuvo con el magnate.

Giuliani, quien recientemente se unió al equipo legal de Trump, dijo al reportero Sean Hannity, de la cadena Fox News, que el pago fue perfectamente legal y no provino de fondos de campaña, por lo que no se violó ninguna ley.

El dinero provino del bufete y el presidente lo rembolsó, aseguró Giuliani. Él desconocía los detalles, pero sabía del acuerdo en general, en el sentido de que Michael iba a arreglar las cosas así, agregó.

Cohen había afirmado que hizo el pago de su bolsillo y Trump admitió que sabía del arreglo con Daniels, pero negó que haya tenido un affaire con la actriz porno.

Cohen fue quien, poco antes de la elección de 2016, pagó 130 mil dólares a Daniels, a cambio de su silencio en torno a su relación sexual con Trump en 2006. También hizo algo parecido para un amigo del magnate, quien acaba de renunciar como subdirector de finanzas del Partido Republicano al filtrarse el asunto.

El caso es investigado por un tribunal federal por corrupción.

En otro revés para el mandatario, Harold Bornstein, su ex médico personal, reveló en una entrevista para CNN que cuando Trump estaba en campaña, en 2015, él mismo le dictó el informe en el que describe su estado de salud como “extraordinariamente excelente.

Él dictó todo, aseguró en la entrevista el martes. La carta, hecha pública por la campaña de Trump, aseguraba que la fortaleza física y la resistencia del empresario convertido en político eran extraordinarias.

Trum dictaba la carta y yo debía decirle lo que no podía poner, por ser demasiado inverosímil, explicó.

Bornstein reveló que guardaespaldas del presidente allanaron su consultorio en febrero de 2017 y se llevaron la historia clínica del magnate.

La portavoz de Trump, Sarah Sanders, rechazó esa versión.