Mexicali, BC.

Integrantes de la organización Ángeles de la Frontera protestaron el lunes durante la visita del vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, a la zona de Calexico donde se construye un muro de tres kilómetros de longitud.

El recorrido oficial de Pence, vestido con traje azul y corbata que destacó por la zona desértica que visitó, duró apenas 30 minutos, durante los cuales los activistas quemaron del lado mexicano una piñata que representaba al presidente Donald Trump, y gritaron consignas contra la política antimigrante del gobierno estadunidense.

Pence, el número dos de la administración de Trump, llegó a la frontera en compañía de funcionarios de la Patrulla Fronteriza y del Departamento de Seguridad Interior de Estados Unidos. En esa zona, 12 días antes, la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, fue recibida también con protestas de activistas que incluso ingresaron a territorio estadunidense para repudiar la construcción del muro y la militarización de la frontera.

Los activistas cruzaron un primer filtro, un cerco que agentes de la Policía Federal y corporaciones locales instalaron en las inmediaciones de la colonia Fronteriza de Mexicali para contener movilizaciones por la visita de Pence. Este despliegue hizo que se cancelara la circulación vehicular en la avenida Colón Poniente de Mexicali, y se cerraran calles perpendiculares del área urbana de la capital de Baja California.

Pence ya nos agarró de su puerquito, nos acusa de ser de lo peor, que somos delincuentes, narcotraficantes, y anunció en su Twitter que no descartaba medidas nucleares en la frontera, lo que es una amenaza para México, dijo el activista Sergio Tamai. Adelantó que habrá protestas cada vez que vaya a la frontera cualquier funcionario del gobierno de Trump, como lo hicimos con la secretaria de Seguridad Nacional, porque estamos en contra de que construyan un muro y queremos demostrar que aquí estamos los mexicanos, que no nos rajamos.