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Elecciones 2018

Los representantes aprovechan el reglamento para seguir cobrando pese a faltas

Notable ausentismo entre diputados; otros registran su asistencia y se van
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Hoy concluye el periodo de sesiones de la Cámara de Diputados y una de sus lamentables características es la falta de asistencia de los legisladores a las sesiones de trabajo. En la imagen, uno de tantos días en el recinto en que lucía prácticamente vacíoFoto Cristina Rodríguez
 
Periódico La Jornada
Lunes 30 de abril de 2018, p. 7

El periodo de sesiones que hoy termina se caracterizó por el ausentismo de diputados de todos los grupos y un fenómeno recurrente: un grupo de legisladores registró su asistencia, pero no se quedó a las votaciones, lo que se reflejó en el vacío del salón de plenos.

La ausencia de los diputados no resultó, sin embargo, en el descuento de la dieta (salario) correspondiente a los días de falta ni la sustitución por los suplentes, como dicta el reglamento de la cámara. Aunque el mismo texto obliga a los legisladores a asistir a las sesiones y a los trabajos en comisiones, también tiene salidas para justificar la inactividad. Por ejemplo, si un diputado llega tarde o no se presenta, el artículo 45 de ese ordenamiento les permite enviar una cédula con su firma, que generalmente es entregada a la secretaría general por sus ayudantes. Así, aunque los diputados no lleguen a la cámara, continúan cobrando.

También, el artículo 47 determina que se considerará inasistencia el hecho de que, en la votación nominal de una reforma constitucional o legal, un diputado no vote. En este caso, se define que no se permitirán más de seis inasistencias por periodo ordinario de sesiones.

A pesar de esas reglas, decenas de diputados no asistieron a las sesiones o sólo registraron su presencia virtual, en el tablero de votación, pero no se quedaron a las sesiones.

En este caso –y en el registro disponible desde la primera sesión del 8 de febrero, y hasta el 10 de abril, con 14 sesiones–, se encuentran legisladores que, a pesar de no asistir a trabajar, no solicitaron licencia y, por lo tanto, siguieron cobrando su dieta.

Los diputados Alejandro Guevara y Jorge Estefan, del Partido Revolucionario Institucional (PRI); Omar Ortega y Karen Ramírez Peralta –a quienes pocos conocen–, del Partido de la Revolución Democrática (PRD); el coordinador del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Jesús Sesma, y su compañero Ricardo Canavatti Tafich; Cynthia Gissel García Soberanes, de quien tampoco existe referencia de trabajo parlamentario, y Alejandro González Murillo, del Partido Encuentro Social, no tienen registrada ninguna votación en esas sesiones.

Eukid Castañón (Partido Acción Nacional), a quien se considera operador de Rafael Moreno Valle en la cámara, no estuvo presente en diez votaciones; un número igual se registra para los casos del coordinador de la bancada, Marko Cortés, y el vice coordinador Federico Döring.

Por el PRD, el ex candidato perdedor al gobierno de Oaxaca, José Antonio Estefan Garfias, no se presentó a 13 votaciones, al igual que Isaura Pool Pech; el vice coordinador Jesús Zambrano no votó en seis sesiones, y no se quedó al final de la del 8 y 13 de marzo. Su ex pareja política en la corriente de los chuchos, y ahora candidato a senador, Guadalupe Acosta Naranjo, tampoco estuvo presente en nueve votaciones.

En el caso de Morena, Rodrigo Abdalá u Maricela Contreras faltaron a 13 votaciones y Ariadna Montiel a 12. En las bancadas de Partido Nueva Alianza y Movimiento Ciudadano se registraron menos inasistencias.

Precisamente para evitar que los diputados sólo se presenten a poner su dedo en el sistema electrónico de asistencia y las sesiones se levanten porque ya no se quedan a las sesiones, el jueves la cámara aprobó una reforma a su reglamento para que el quórum, que hasta ahora se validaba con las votaciones, se pueda exigir en cualquier momento.