Seúl.

Corea del Norte prometió cerrar sus instalaciones de ensayos nucleares en mayo e invitar a expertos estadunidenses a presenciar el desmantelamiento, informó la presidencia sudcoreana.

El líder norcoreano, Kim Jong-un, quien se reunirá con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el próximo mes, también dijo que Pyongyang no necesitará de armas nucleares si les prometen que no será invadido, indicó Seúl.

Kim dijo que invitaría pronto a expertos de Corea del Sur y de Estados Unidos, así como a periodistas, para informar sobre este proceso con transparencia, expresó Yoon Young-chan, portavoz sudcoreano.

“Kim declaró: ‘Estados Unidos nos considera repugnantes, pero en cuanto hablemos se darán cuenta de que no soy alguien que lanzará un arma nuclear hacia el sur o hacia Estados Unidos’”, añadió Yoon.

Si nos vemos a menudo (con Washington), si construimos la confianza, pondremos fin a la guerra y, finalmente, si nos prometen que no habrá invasión, ¿por qué deberíamos vivir con armas nucleares, añadió el líder norcoreano.

Kim también descartó las especulaciones de que las instalaciones de pruebas nucleares de Punggye-ri ya estén fuera de servicio, como sugirieron algunos expertos, tras el ensayo nuclear de septiembre.

Algunos cuentan que cerramos unas instalaciones de pruebas que ya están inutilizadas pero, como podrán comprobar durante su visita, hay dos túneles adicionales aún más grandes y están en buen estado, declaró el dirigente norcoreano.

Las dos Coreas concluyeron la cumbre del viernes con una declaración para dirigir ambas naciones hacia la paz, el bienestar y la reconciliación. Entre las medidas a tomar se tiene considerado el intercambio y la cooperación, así como medidas para la distensión militar y planes para establecer una paz duradera, incluso con un tratado para este año y la completa desnuclearización.

Expertos en la región recuerdan que Pyongyang ya realizó en el pasado promesas que luego no cumplió y que ahora queda pendiente la dura parte de la negociación.

Además, Kim señaló que volverá a establecer en el país un uso horario que coincida con el de Corea del Sur, informó la presidencia. En agosto de 2015 Corea del Norte retrasó oficialmente los relojes del país media hora. La hora de Pyongyang es considerada desde entonces la oficial para todo el territorio del país. Kim también se declaró dispuesto a mantener un diálogo con Japón.

En Michigan, durante un encuentro con sus seguidores, Trump anunció que se reuniría con Kim Jong-un dentro de tres o cuatro semanas, y prometió hacerle un gran favor al planeta, al lograr un acuerdo sobre la cuestión nuclear con Pyongyang.

Según Trump, el giro diplomático emprendido por el régimen norcoreano es fruto de una campaña de presiones máximas compuesta por discursos muy duros, el incremento de las sanciones contra Corea del Norte y el aislamiento diplomático del país asiático. Pero también advirtió que la cumbre podría ser un fracaso. Lo que tenga que pasar, pasará. Puedo ir ahí y que no funcione, dijo.

Según el canal CBS News, la cumbre con el líder norcoreano podría tener lugar en Mongolia o en Singapur.