Fráncfort.

Alemania, Francia y Gran Bretaña están listos para contestar si Estados Unidos no excluye permanentemente a la Unión Europea (UE) de los nuevos aranceles a importaciones de aluminio y acero, advirtió ayer la canciller alemana Ángela Merkel.

La UE debe estar preparada para reaccionar, llegado el caso, con eficacia y celeridad, señaló.

En un comunicado, Merkel aseguró que habló con el presidente francés, Emmanuel Macron, y la primera ministra británica, Theresa May, después del pasado viernes, cuando regresó de Washington tras reunirse con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

Los tres líderes europeos desean que Washington no tome medidas contrarias a los intereses transatlánticos y acordaron que Estados Unidos no debería poner en marcha ninguna contra la UE, que está decidida a defender sus intereses dentro del marco comercial multilateral.

En su declaración, la canciller no dio detalles de los pasos que el grupo de 28 países tomaría.

Varios países, incluidos los de la UE, Canadá, México y Corea del Sur se beneficiaron de las exenciones de los aranceles al acero (25 por ciento) y al aluminio (10 por ciento) anunciadas en marzo, pero éstas expiran este martes primero de mayo y po-drían no ser renovadas.

Los aranceles están dirigidos principalmente a atenuar el exceso de capacidad productiva de las empresas chinas que venden acero barato.

Los líderes europeos han argumentado que sus países no deberían ser responsables de las prácticas chinas.