Los partidos políticos que impulsan a los tres principales candidatos presidenciales avanzan en la integración de su estructura electoral para la promoción y defensa del voto en los comicios del primero de julio. Un punto central es no dejar casillas sin representante y capacitarlos para detectar irregularidades.

La coalición Todos por México, formada por los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Verde Ecologista de México (PVEM) y Nueva Alianza (Panal), apuesta por un plan denominado de engranaje, en el cual cada militante –especialmente los integrantes de los sectores obrero, campesino y popular– deben convencer al menos a cinco personas de sufragar por esta opción.

De manera particular, el PRI integrará un amplio grupo de abogados (en diciembre se calculó que serían 21 mil 300) para acompañar a los representantes de partido, responsables no sólo de vigilar la casilla, la sección o distrito electoral, sino también por entidad y en cada uno de los municipios del país.

Este partido tiene el propósito de obtener 24 millones de votos y para ello insta a todos sus militantes a salir a la calle a convencer y a fijar la estrategia operativa, cuya base será un ejército de 723 mil representantes, guiados por abogados.

En tanto, como miembro de la coalición Juntos Haremos Historia, Morena se propone contar con cuando menos 600 mil representantes para las 155 mil casillas que se instalarán en todo el país; sin embargo, mantiene rezagos en algunos estados, como Coahuila, donde se estima que aún le falta cubrir 40 por ciento.

A su vez, la coalición Por México al Frente, integrada por los partidos Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano (MC), continúa instruyendo al ejercito electoral de casi 350 mil representantes que vigilarán las 155 mil casillas en mención.

El sistema engranaje del tricolor, en favor de su abanderado presidencial, José Antonio Meade, es un esquema muy similar al instrumentado por Morena para sumar militantes.

Las tres fuerzas políticas de Por México al Frente se encuentran en la fase de capacitación de los representantes de casilla. Esa tarea está a cargo de los capacitadores o delegados que recibieron instrucción inicial en la sedes nacionales de cada uno de esos partidos.

Posteriormente, en cada comité directivo estatal se organizaron redes de capacitadores que ahora organizan a los representantes en cada uno de los 300 distritos electorales.

Una meta inicial de la coalición es alcanzar 350 mil representantes –casi tres por casilla–, incluidos los suplentes, en caso de que un número indeterminado de los titulares se ausente por diversas razones de tipo personal o de índole político.

Otro punto es garantizar la vigilancia al ciento por ciento desde el primero hasta el 15 de julio.

Línea telefónica

Morena, en tanto, ha innovado esquemas para convocar a ciudadanos que apoyen la defensa de los votos, como el lanzamiento de la línea 01800 Soy AML0 (01800-769-2656), para alcanzar su meta de que en cada casilla haya al menos dos propietarios y dos suplentes.

También hay organizaciones afines a Andrés Manuel López Obrador, como el Movimiento Nacional por la Esperanza y las Redes Sociales Progresistas, que se integran de lleno al fortalecimiento de la estructura electoral y de defensa del voto en la tercera elección presidencial del ex jefe de Gobierno de Ciudad de México.