En el arranque de hoy de las campañas electorales por las alcaldías, que marcan una nueva etapa en la administración de las 16 delegaciones políticas de la Ciudad de México, todo apunta a que la disputa será entre las coaliciones encabezadas por Morena y el Partido de la Revolución Democrática (PRD), aunque especialistas aseguran que el sol azteca llega muy debilitado al proceso.

En ambas trincheras se advierte que la contienda será reñida en la mayoría de las 16 demarcaciones.

Con base en proyecciones internas de Morena, que va en alianza con los partidos del Trabajo (PT) y Encuentro Social (PES), se prevé que se alzará con el triunfo en al menos 14 de las 16 alcaldías, incluso en bastiones del PRD como Gustavo A. Madero e Iztapalapa, las dos demarcaciones con mayor población de la capital del país.

De concretarse esta previsión, la radiografía y color político de la Ciudad de México, que durante casi dos décadas estuvo pintada en su mayoría de amarillo, cambiaría a morado.

En el PRD, con la coalición Por la Ciudad de México al Frente, que integra junto con los partidos Acción Nacional (PAN) y Movimiento Ciudadano (MC), se muestran optimistas en mantener la hegemonía que han ostentado desde hace 18 años en territorios como Gustavo A. Madero, Iztapalapa y Venustiano Carranza, las cuales han sido gobernadas por las mismas familias.

El PRI mantiene la esperanza de conservar su presencia testimonial en la Ciudad de México, después de que perdió todos los cargos de elección en 2000 y se prepara para consolidarse en las tres alcaldías que ha gobernado en el pasado trienio: Cuajimalpa, Milpa Alta y Magdalena Contreras.

La académica de la Universidad Autónoma Metropolitana, María Eugenia Valdés Vega, señaló que el PRD llega muy debilitado a esta elección, aunque previó que conservará territorios donde tiene un liderazgo muy arraigado y mucho trabajo político.

Por el contrario, agregó, el PAN en estos comicios es un partido ausente, huérfano, y a lo que más aspira es a conservar Benito Juárez, toda vez que entre su electorado se ve una disposición a castigar su alianza con el sol azteca.

Valdés Vega indicó que Morena, cuyo porcentaje de votación puede variar tras el desempeño de sus cinco gobiernos delegacionales, tiene a su favor el arrastre de la elección presidencial y la jefatura de Gobierno, lo que marcará la tónica de la contienda en la Ciudad de México.

La investigadora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y ex consejera electoral, Rosa María Mirón Lince, expresó que se trata de una contienda muy compleja y difícil de pronosticar porque no hay ningún antecedente. Se dio el paso de grupos del PRD a Morena, y la alianza del PRD y PAN le daría votos al PRI, sobre todo de los panistas tradicionales en delegaciones donde no pinta el priísmo, anticipó.

Creo que el PAN se queda con las suyas y Morena tiene todas las posibilidades de avanzar más, porque veo a un PRD desdibujado y mermado, pero es difícil que pierdan todo, por la hegemonía que han tenido desde 1997, apuntó la ex consejera.

A partir del primero de octubre, las delegaciones políticas se transformarán en alcaldías, figura que, entre sus principales cambios, contará con un gobierno colegiado, integrado por su titular y 10 concejales, que podrán relegirse, por única vez, y contarán con mayores facultades en temas como la asignación y aplicación de sus recursos, seguridad pública y desarrollo urbano.

El consejo, que se conformará por seis integrantes que compiten en una misma planilla con el aspirante a alcalde, y cuatro más por representación proporcional de otras fuerzas políticas, no tendrá facultades de gestión, pero será responsable de aprobar el programa de gobierno, las iniciativas del proyecto de presupuesto y la evaluación del desempeño de la administración.