Casi al mismo tiempo que Ricardo Anaya reconoció que si él no participara en la contienda votaría por Margarita Zavala, la candidata independiente sostuvo en León, Guanajuato, que el panista habla bonito, pero tengo mis diferencias.

Durante la reunión que sostuvo con mujeres en esa ciudad, considerada bastión del PAN, Zavala relató su encuentro con los otros cuatro aspirantes a la Presidencia en el primer debate entre candidatos del domingo pasado.

En la (participación) de Ricardo, sé muy bien que habla bonito, pero también que tengo mis diferencias, y por supuesto es importante hablar de honestidad en la vida pública, dijo Zavala.

Agregó que su principal diferencia con Andrés Manuel López Obrador (Morena-PT-PES) es en el tema de seguridad y estado de derecho. En cuanto a lo expresado por José Antonio Meade, dijo que su partido (PRI) ya ha sido juzgado por la sociedad.

Reconoció que puede equivocarse, pero aseguró que ella es honesta. A mí me pueden acusar de errores y equivocaciones, pero de corrupción, nada.

Más tarde, en conferencia de prensa, manifestó que no declinará por ningún otro candidato y hará campaña hasta el final de la contienda electoral.

Luego de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ordenó equiparar el tope de gastos de campaña para los independientes, con recursos privados, a 422 millones de pesos, la candidata dijo que ella no está interesada en contar con esa cifra, pero el permitir este monto por la vía privada, ayudará a los futuros aspirantes presidenciales que decidan contender sin partido.

Agregó que asumió con gusto la medida, porque por lo menos una resolución del tribunal es equitativa.

También habló del asesinato de los estudiantes de cine en Jalisco. Sostuvo que el Estado mexicano debe actuar de inmediato para reparar el daño causado a las familias, además de que la autoridad debe intervenir con perspectiva de derechos humanos para castigar a los responsables.

En el acto de campaña, Zavala contó con el respaldo de José Ángel Córdova Villalobos, ex secretario de Salud y Educación en el sexenio de Felipe Calderón, esposo de Zavala.