Por acuerdo del Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE), la Comisión de Debates revisará la posibilidad de cambiar el formato del segundo debate presidencial que se llevará a cabo el 20 de mayo en Tijuana, Baja California.

El objetivo es que los candidatos tengan unos segundos más en el segmento de interacción directa y puedan redondear sus planteamientos, y que en lugar de cerrarles el micrófono tras haber hablado durante un minuto, se les dé una ligera tolerancia con cargo a su bolsa total de tiempo.

En sesión ordinaria, el consejo aprobó también que los periodistas León Krauze y Yuriría Sierra funjan como moderadores del segundo ejercicio, en la que la representación de Morena insistió en su propuesta de que haya tres conductores, y el tercero sea Jorge Ramos.

El consejero Benito Nacif, presidente de la Comisión de Debates, recordó que en el encuentro del 20 de mayo habrá público en el set de televisión que podrá hacer preguntas a los aspirantes, por lo cual no se consideró necesario que haya tres moderadores, si bien Jorge Ramos tiene todos los méritos para participar.

Primero en su tipo

Nacif consideró que Krauze y Sierra estarán a la altura del reto que implica el segundo debate; resaltó que éste será el primero en su tipo que se haga en México.

El representante del Partido del Trabajo, Pedro Vázquez, reconoció la modernización del formato, pero manifestó su inconformidad con el hecho de que los consejeros elaboraron las propuestas de los conductores y las pusieron a consideración de los partidos sin que éstos tengan posibilidad de sugerir o revisar las personalidades.

Existen comentaristas y analistas políticos de la prensa escrita que estarían a la altura del ejercicio y crearían equilibrio en la participación de las personas que moderen, añadió.

A su vez, el presidente del INE, Lorenzo Córdova, destacó que más allá del buen resultado que tuvo el primer encuentro, deja experiencias para enfrentar los próximos y ya es punto de referencia de lo que serán en el futuro.

Recordó que el intercambio de Tijuana contará con público, el cual podrá hacer preguntas, mientras en el de Mérida los cuestionamientos se plantearán mediante redes sociales.