Gruma, la compañía líder a escala internacional en la elaboración de harina y productos de maíz, mantuvo estabilidad en la mayoría de sus indicadores financieros con excepción de su planta en Centroamérica y amplió márgenes, especialmente en Estados Unidos.

Al dar a conocer sus reportes operativos informó que en el primer trimestre de 2018, su volumen de ventas se mantuvo estable al ubicarse en 971 mil toneladas, contra 970 del primer trimestre de 2017.

Las ventas netas de Gruma al cierre del primer trimestre del año se ubicaron en 17 mil 532 millones de pesos, una baja de uno por ciento contra 17 mil 677 millones de pesos del mismo periodo del año anterior .

Explicó que por el efecto de la apreciación del peso en las cifras de Gruma Estados Unidos y Europa, así como la adopción de la Norma Internacional de Información Financiera 15 (NIIF 15), por la cual algunos gastos de venta deben reclasificarse como deducción a las ventas netas, generaron una ligera disminución en las consolidadas.

Por su parte, las ventas de las operaciones fuera de México de la empresa líder a escala mundial en la producción de harina de maíz, tortillas y wraps, representaron 73 por ciento del total.

El costo de ventas como porcentaje de las netas de la empresa aumentó a 62.9 por ciento de 62.4 por ciento. En términos absolutos, el costo de ventas se mantuvo estable en 11 mil 21 millones de pesos, principalmente por la apreciación del peso en las cifras de Gruma Estados Unidos y Europa cuando se mide en términos de pesos.

En lo referente a la utilidad neta mayoritaria de la multinacional mexicana, ésta se mantuvo igual a la reportada en el mismo periodo de 2017 al situarse en mil 282 millones de pesos.

Por su parte, la utilidad neta se ubicó en mil 284 millones de pesos, y la de operación en 2 mil 146 millones, lo que representó una baja de 2 por ciento contra el primer trimestre del año pasado.

Durante los tres primeros meses del año, la empresa realizó inversiones de capital por 33 millones de dólares, los cuales se utilizaron en Estados Unidos para su nueva planta de tortilla en Dallas y la ampliación de su instalación para tortilla en Florida.

En México invirtió en una nueva planta de tortillas en Puebla y en actualizaciones tecnológicas en su instalaciones para harina de maíz; en Europa para la automatización de envasado en los Países Bajos y mejoras en la productora de panes planos en Inglaterra.