Andrés Manuel López Obrador recomendó ayer, durante una gira por el estado de México, a su contrincante José Antonio Meade, que si va a perder (la elección presidencial) lo haga con dignidad y al panista Ricardo Anaya lo llamó a no mentir más y rechazó un debate con él porque, dijo, puedo extraviar la cartera.

Meade, además de tapadera, es un calumniador. Anexo las pruebas para demostrar que los tres departamentos (cuya propiedad le achacó el candidato priísta durante el primer debate presidencial) no son míos. Él ya lo sabía, pero anda muy nervioso, lo comprendo, señaló López Obrador en Twitter.

En la red social, el candidato de la coalición Juntos Haremos Historia difundió de nueva cuenta documentos legales como prueba de que no ocultó ninguna propiedad en su declaración de bienes.

Se trata del juicio intestamentario de 2003 que promovió tras la muerte de su primera esposa, Rocío Beltrán y la escritura pública en la que López Obrador cedió desde 2005 todos los bienes a sus hijos, y escritura pública de los departamentos de Copilco.

Los dos primeros documentos son los mismos que presentó en 2016 para aclarar una nota de The Wall Street Journal, en la que se decía que el ex jefe de Gobierno de Ciudad de México no incluyó en su declaración patrimonial 3de3 dos departamentos. Ante esos documentos, el diario estadunidense se retractó y López Obrador retiró una demanda por daño moral.

Después de que en el debate Meade mencionó que López Obrador tenía tres departamentos, el lunes admitió que se trataba de dos. Esos dos departamentos que están juntos, es donde viví con mi finada esposa en Copilco; cuando fallece, la mitad de los bienes son para los hijos y la mitad para mí. Se hizo un juicio y entró ese departamento en ese juicio, y la mitad que me correspondía de los bienes se lo entregué a mis hijos desde hace 10 años, explicó.

Por la mañana, en el municipio mexiquense de Naucalpan, el abanderado dio a conocer que tuvo un encuentro privado con integrantes del Consejo Ejecutivo de Empresas Globales, encabezados por su presidente Fréderic García, a quienes pidió ser parte de una red de tutores que le brinde trabajo a los jóvenes.

Detalló que en la reunión, que se realizó en la capital del país, se planteó que el gobierno pague 3 mil 600 pesos a los jóvenes que sean aprendices en los negocios, talleres y empresas.

En el municipio Nicolás Romero fue interrogado acerca del debate al que lo retó el panista Ricardo Anaya: No, no. Puedo perder la cartera, es muy ladrón, contestó.

Tachó al panista de mentirosillo y mafiosillo vulgar, y que el país debe librarse de quien no tiene experiencia para gobernar y dando pequeños saltos repitió: toco madera.

Sobre Meade dijo está muy nervioso, está mal asesorado, lo dejaron mal, lo empinaron, yo creo que es (Aurelio) Nuño; se quedó Nuño con las ganas de lo que no le pertenece, lo está mal orientando. ¡Y mucho ojo Meade, te quieren sacrificar! Quieren, los de la mafia del poder, que te hagas a un lado para que se apoye a Anaya.

–¿Cuál es el consejo a Meade? –preguntó un reportero.

–Que si va a perder, que lo haga con dignidad.