La gobernadora de Sonora, Claudia Pavlovich Arellano, ofreció a los más de 600 centroamericanos que integran la caravana Viacrucis del Migrante empleos en las plantas maquiladoras de Nogales, ciudad fronteriza con Arizona.

Tenemos muchas vacantes en la maquila de Nogales. Se requieren cursos de capacitación para ingresar a la nómina de industrias de talla internacional, agregó.

Los ciudadanos en tránsito llegaron a Sonora montados en un tren de Ferromex en busca de cruzar a Estados Unidos. Muchos huyen de la violencia y de la pobreza en sus naciones, por lo que esperan obtener asilo político. Sin embargo, un alto porcentaje desea establecerse en Nogales, Sonora, o en Tijuana, Baja California. En esta región el salario en los campos agrícolas es mayor al de los estados del sur de México.

Otros miembros de la caravana aseguran que van a la frontera para encontrarse con sus familiares, quienes fueron deportados del vecino país del norte.

Durante su estadía en Hermosillo los extranjeros fueron atendidos por la dirección de Atención a Migrantes y Grupos Vulnerables, la Cruz Roja Mexicana y decenas de activistas, quienes les entregaron alimentos, artículos de higiene, ropa, calzado y medicamentos.

A los indocumentados procedentes de Honduras, El Salvador y Guatemala los acompañan algunos connacionales, principalmente de Guerrero y Oaxaca. Personal del Instituto Nacional de Migración refirió que viajan 130 menores de edad, más de 120 mujeres, unos 50 ancianos y el resto son varones jóvenes o adultos.

Al mediodía del lunes la caravana marchó por las principales avenidas de esta ciudad a fin de sensibilizar a los ciudadanos sobre sus problemas. Con mantas y banderas de Pueblo sin Fronteras recorrieron los bulevares Kino y Mazón hacia el centro para regresar adonde se instalaron.

Este martes por la tarde terminará su travesía de 30 días. Tienen previsto viajar hacia Mexicali, Baja California. En dos autobuses irán niños, mujeres, ancianos y enfermos; el resto espera subir al tren, donde tendrán que soportar desde 40 grados centígrados hasta temperaturas bajo cero.

En tanto, Rodolfo Olimpo Hernández, titular de la Comisión Estatal de Atención de Migrantes en Baja California, advirtió que no hay un solo lugar para recibir a todos los centroamericanos que llegarán de Sonora, por lo cual los distribuirán en cuatro o cinco centros de Tijuana y Mexicali.

Un grupo de 40 centroamericanos (la mitad niños y 15 mujeres) permanece en un albergue de Tijuana. Llegaron en autobús y esperan al contingente de más de 400 personas que se traslada en tren carguero hacia Mexicali.

En esa ciudad la caravana será recibida por Ángeles sin Fronteras en el Hotel del Migrante, aunque el gobierno municipal prepara un albergue.