La tan esperada operación del nuevo servicio de transporte público concesionado del Auditorio Nacional a Santa Fe, luego de que con el Metrobús de doble piso se recortó la ruta a Campo Marte, no alivió el caos que todas las mañanas y las tardes enfrentan los usuarios que se dirigen a esa zona del poniente citadino.

El primer impacto que sufrió el público es que no sabe, porque nadie se lo indica, dónde están las paradas; el segundo, que contrario a lo que anunciaron las autoridades, los nuevos autobuses no cobran seis pesos con 50 centavos, sino siete pesos, porque usan gas natural, adujo el conductor de la unidad 23.

Aunque entraron en operación 30 autobuses la gente tuvo que hacer largas filas para abordarlos, las unidades de apoyo del Sistema M1 a Santa Fe fueron insuficientes y los usuarios se quejaron de que nunca nadie les avisa de los cambios y de que no se les informa con claridad de las tarifas.

A las 10:35 horas partió una de las nuevas unidades del paradero que está sobre Paseo de la Reforma, a la altura de la calle Rubén Darío, la cual tardó cerca de 15 minutos en arribar.

Demoró unos minutos más en salir, debido a que el conductor esperó hasta que se ocuparon prácticamente todos los asientos. Más adelante la unidad va a reventar de pasajeros.

A los aspectos que generaron confusión entre los usuarios se sumó que no saben exactamente dónde harán parada las nuevas unidades.

Al respecto, el director general del Órgano Regulador del Transporte de la Secretaría de Movilidad, Valentín Oñate, había informado que sobre Reforma lo harían en las mismas estaciones del Metrobús.

Sin embargo, este lunes la unidad 23 no hizo parada en la estación Marte; tampoco lo hizo a la altura de la fuente de Petróleos, donde de improviso lo hacían las unidades del SM1 de apoyo.

En entrevista, el funcionario dijo que antes de operar las 30 unidades fueron verificadas y reconoció los retrasos en el servicio, pero consideró que esto es muy normal el primer día.

Sobre la concesionaria Reforma-Bicentenario, expresó: Yo no justifico el atraso por parte de la empresa; no hay ninguna justificación. Creo que no midieron bien la frecuencia con gente y el tránsito habitual que hay en las mañanas. Eso es lo que seguramente hizo falta, pero hemos estado supliendo con SM1.

Agregó que si insiste en no proporcionar el servicio cómo está autorizado, hay otros servicios que les pueden quitar pasaje, pero no se trata de aplicar una sanción, sino de que recompongan las cosas, apuntó.