Los cuestionamientos, acusaciones y críticas no sólo se vivieron en el debate presidencial, sino que se extendieron a las afueras del Palacio de Minería, tanto al arribo de los candidatos como entre los grupos de manifestantes que, con todo y aguacero, se quedaron desde el ingreso hasta la salida de los abanderados.

En medio de los frentes de simpatizantes, el cerco de seguridad en Eje Central y Tacuba sólo se abrió para el paso de los cinco candidatos.

La primera en llegar, a las 18:15 horas, fue Margarita Zavala. Mientras todos los candidatos llegaron acompañados de sus esposas, la candidata no llegó junto a su marido, el ex presidente Felipe Calderón.

Media hora después arribó el candidato de Todos por México, José Antonio Meade. Con un rostro más bien serio, apenas mostró una sonrisa para las cámaras. Quince minutos después llegó Ricardo Anaya, candidato de la coalición Por México al Frente, también con rostro solemne.

En contraste con el resto, el candidato independiente Jaime Rodríguez Calderón no respetó los protocolos establecidos. El aspirante –que obtuvo su postulación por una resolución del Tribunal Electoral y entre acusaciones de no cumplir las reglas al no sumar las firmas de apoyo requeridas por el Instituto Nacional Electoral (INE) y presentar otras que resultaron falsas– llegó media hora antes de lo señalado, por lo que incluso no había personal del instituto que lo recibiera.

El candidato de Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador, fue el último en entrar, en pleno aguacero, que lo obligó a bajar con rapidez de su camioneta e ingresar al recinto.

Antes de eso, a las 16 horas, las puertas se abrieron para los invitados especiales en Eje Central y Donceles. Apenas unos minutos después llegaron decenas de personas con mensajes en favor de López Obrador. Hubo diversas expresiones, desde una mujer con frases de apoyo escritas en el rostro y aretes con la imagen del ex jefe de Gobierno capitalino hasta matracas y pancartas en contra del candidato de la coalición de los partidos Revolucionario Institucional (PRI)-Verde Ecologista de México-Nueva Alianza, José Antonio Meade.

También llegó un grupo con pancartas y lonas, todas impresas y diseñadas con la misma imagen y leyendas, pero en contra de López Obrador.

Algunos manifestantes se identificaron como trabajadores de la Ciudad de México y simpatizantes del Partido de la Revolución Democrática (PRD). Incluso, por momentos, lanzaron porras al candidato de la coalición Por México al Frente, Ricardo Anaya.

Sin embargo, otros, del mismo grupo que se ubicó en las dos entradas en Eje Central, reconocieron ser integrantes de Antorcha Campesina, vinculada con el PRI.

Sin preguntarles, comenzaron a señalar que no eran mexiquenses, sino chilangos, y venían de la delegación Gustavo A. Madero. Otros, al pedirles que informaran su procedencia, sólo argumentaban que no venían del estado de México.