El candidato de la coalición Por México al Frente, Ricardo Anaya Cortés, aseguró: ganamos el debate y vamos a ganar la elección. Esta fue la frase que lanzó a su llegada al salón donde lo esperaban cientos de militantes de los partidos que lo postulan.

Acompañado por su equipo de campaña, con la presencia de los líderes panistas Damián Zepeda y de Dante Delgado, de Movimiento Ciudadano, Salomón Chertorivski y Xóchitl Gálvez, llegó al hotel Hilton de La Alameda, a unos pasos del Palacio de Minería, donde se realizó el debate presidencial, para reunirse con sus simpatizantes.

Exultante, el panista se dirigió a los integrantes de los partidos que integran la coalición, quienes lo recibieron con el coro: ¡Presidente, presidente!

Ahí, el candidato aseguró: Vamos a ser un gobierno honesto y de resultados, en beneficio de la gente.

Desde las 18 horas comenzó a llegar la gente para ver el debate presidencial y esperar la llegada de Anaya. Había botanas, aguas y bebidas, pero poco a poco fueron saliendo del lugar, por lo que a la hora del arribo del panista la mitad del salón –para unas mil personas– estaba vacía. Quedaban sólo banderines azules y un grupo de personas con chalecos amarillos.

El maestro de ceremonias trataba de atraer la atención de los asistentes con el análisis del debate y la selección de las mejores frases de Anaya. También intentó entusiasmar al público con el anuncio de que ya subía las escaleras. Pero incluso, aun con la llegada del panista, la gente continuó saliendo del lugar, mientras quienes permanecieron en la parte delantera, aplaudían y gritaban su apoyo al candidato presidencial.

Anaya, al tomar el micrófono, lo primero que dijo fue: Ganamos el debate y vamos a ganar la elección. Agradeció a los partidos de la coalición el apoyo y dijo que fue un día histórico, que todos los días se trabajará para ganar y dar a México el primer gobierno de coalición.

En un mensaje de tres minutos, aseguró que cada vez está más cerca el gobierno que soñamos, es aquel en que acabaremos con la pobreza extrema y la desigualdad de oportunidades, sin impunidad y con estado de derecho, donde el que la hace la paga. “¡Ganamos el debate y vamos a ganar la elección!"

Anaya tardó varios minutos en salir del lugar, debido a que las personas que resistieron casi cuatro horas en el salón trataron de tomarse una selfie con él o estrechar su mano.