Pide arzobispo de Morelia cuidar a jóvenes
Lunes 23 de abril de 2018, p. 35
El asesinato de dos presbíteros en menos de una semana, en Jalisco y el estado de México, es muestra de que la violencia contra el clero y la inseguridad generalizada en las comunidades siguen siendo una amenaza para las actividades de la Iglesia
, afirmó ayer el arzobispo de Morelia, Michoacán, Carlos Garfias Merlos. Mientras, el sacerdote y defensor de los derechos humanos Alejandro Solalinde Guerra expresó que ser sacerdote en México es un riesgo
.
Garfias Merlos manifestó en rueda de prensa en la capital de Michoacán: Debe haber acciones de toda la sociedad que promuevan los valores y la paz
.
Aseguró que la violencia en contra de representantes de la Iglesia católica se ha extendido en años recientes y se ha convertido en una preocupación real
en las comunidades, donde los sacerdotes tienen la misión de evangelizar.
Dijo que la Iglesia católica busca la paz mediante el cambio social, con acciones profundas en beneficio del interés común
. Sin embargo, sociedad y gobierno deben hacer todo lo posible para que los jóvenes no caigan en manos del crimen
.
Alejandro Solalinde señaló en entrevista realizada en Oaxaca que el recrudecimiento de la violencia es síntoma de un gobierno fallido
en materia de seguridad.
Detalló que la administración del presidente Enrique Peña Nieto “no ha cumplido a los mexicanos porque mujeres, periodistas, activistas y ahora los sacerdotes viven una situación de emergencia.
El Estado y el gobierno de Peña Nieto son irresponsables, (porque están) lejos de cuidar y proteger a los mexicanos, (que) viven momentos graves de inseguridad, porque este gobierno no administra para los ciudadanos sino para otros intereses
, expresó.
Solalinde Guerra, responsable del albergue para migrantes Hermanos en el Camino, en Ciudad Ixtepec, Oaxaca, agregó que el propio Estado propicia la inseguridad para meter miedo
, por lo que pidió a los ciudadanos salir a defender la justicia
. Añadió que él ha sido víctima de innumerables amenazas de muerte.
El 18 de abril fue ultimado con arma blanca el cura Rubén Alcántara Díaz, en el municipio de Cuautitlán Izcalli, estado de México. El 20 de abril, el sacerdote Juan Miguel Contreras García, de la parroquia de San Pío, en el municipio de Tlajomulco, Jalisco, fue asesinado a balazos.
En Puebla localizaron muerto al presbítero Lucino Flores Sánchez, quien tenía una semana de haber desaparecido, y el sábado anterior lo encontraron en la autopista México-Puebla. En este último caso no se descarta que haya sido un accidente.