La corredora poblana inviden- te Laura Coraza quiere ganar una medalla paralímpica y se está preparando para obtenerla en Tokio 2020, misma meta que tienen Jorge Gustavo Gutiérrez y Rigoberto Camilo Cortés, originarios de Chetumal y Pátzcuaro, subcampeones mundiales juveniles del orbe en canotaje en el deporte convencional.

El trío de deportistas recibieron ayer el premio Luchador Olmeca, que anualmente entre- gan las federaciones a los logros que tuvieron sus representados. Hubo algunas ausencias al igual que la del ingreso al Salón de la Fama, como la del entrenador Víctor Manuel Vucetich, en calidad de promotor de futbol rápido, en la ceremonia realizada en la Confederación Deportiva Mexicana (Codeme).

Acompañada de sus padres, Laura estaba emocionada por recibir el galardón que se unirá al que le dará hoy el presidente Enrique Peña Nieto al ser ganadora del Premio Nacional de Deportes 2017, acto que esperaba hace tiempo, responde sonriente ante la visita que hará en la Residencia Oficial de Los Pinos.

La paralímpica, de 23 años, considera que ambos premios representan el resultado de todos estos años de esfuerzo cuando comenzó en el atletismo de forma recreativa para salir adelante con su familia en su natal Puebla y posteriormente entrenar en la pista de la Villa Olímpica con su guía Jorge Gaspar, en Ciudad de México. El 2017, señala la poblana, significó un año difícil con la transición en la prueba de 400 a 800 metros, aunque fue en la última con la que conquistó la medalla de oro en el Mundial de Para-Atletismo en Londres, único título de las nueve preseas que obtuvo México, en la que Laura contribuyó con otra más al adjudicarse la plata en la vuelta al óvalo.

Los canoístas, por su parte, esperan que los apoyos fluyan para llegar lo mejor preparados a los Juegos Centroamericanos y del Caribe en Barranquilla, en julio.

Cuba es el rival a vencer y vamos por medalla, retó el michoacano Rigoberto Camilo, y sus palabras fueron reforzadas por su compañero quintanarroense Jorge Gustavo, de que buscarán el oro.

En la canoa doble estos jovencitos pueden llegar a la final olímpica en Tokio. Son fuertes como el roble y con resultados sorprendentes, indica el entrenador rumano Gheorghe Simionov, quien sueña que algunos de sus pupilos logre emular o superar la presea de plata que él ganó en Montreal 1976.

Los canoístas juveniles han destacado en los podios del orbe, pero ninguno ha repetido la hazaña del michoacano José Everardo Cristóbal Quirino, campeón mundial senior en Szeged, Hungría, en 2006.

En Pátzcuaro, empezamos a remar a los ocho años. Salimos en canoas a pescar y los que tenemos oportunidad de estudiar vamos a la primaria o secundaria. Nuestra isla es cuna de campeones, cuenta con orgullo Rigoberto Camilo, el hermano menor de Dimas, otro destacado seleccionado olímpico quien fue el compañero de José Everardo en el C-2 en Pekín 2008, ganador de preseas en Copas del Mundo y ex campeón mundial juvenil.