El presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez, consideró que es necesario conformar un protocolo de protección y seguridad para los munícipes del país.

Al referirse al asesinato del alcalde con licencia de Jilotlán de los Dolores, Jalisco, Juan Carlos Andrade Magaña, el ombudsman nacional reiteró que el modelo de procuración de justicia está agotado, aunque no se puede caer en la tentación de incurrir en conductas ilícitas para conseguirla.

Andrade buscaba ser relecto para un segundo periodo al frente de esa alcaldía por Movimiento Ciudadano y fue asesinado mientras iba en su automóvil por una carretera la mañana del domingo, cuando regresaba de un velorio en Tepalcatepec, Michoacán.

No se pueden cerrar los ojos ante la realidad. Ahí está la inseguridad y desde luego que tiene que haber protocolos para quien está siendo objeto de intimidación, de hostigamiento y, sobre todo, de afectaciones a su integridad o a la vida. Yo creo que el exhorto es que la sociedad rechace estos hechos y que las autoridades den respuesta puntual, mandando señales claras de que sí hay compromiso por la investigación, afirmó.

Estas señales se conseguirán cuando haya responsables procesados y sentenciados. Se necesita llegar a ello haciendo uso de herramientas como los sistemas de inteligencia del país.