Cientos de investigadores de instituciones públicas, estudiantes y académicos de distintas universidades marcharon ayer en demanda de un aumento al presupuesto destinado a la ciencia, así como mejores condiciones para la investigación, tanto en Ciudad de México como en Cuernavaca, Morelos.

Más posgrados, menos diputados, más doctores, menos senadores, fue una de las consignas de la segunda Marcha por la Ciencia en Ciudad de México, que salió a las cuatro de la tarde del Ángel de la Independencia al Zócalo.

La primera movilización de este tipo ocurrió hace un año en decenas de urbes. La iniciativa se generó en Estados Unidos, en protesta por recorte al presupuesto en investigaciones como cambio climático y políticas internas ejecutadas por el presidente Donald Trump.

La segunda Marcha por la Ciencia internacional –en la que hubo manifestaciones en más de 175 ciudades– tuvo como fin responsabilizar a nuestros líderes de gobierno para que aprueben políticas equitativas, basadas en la evidencia que sirva a todas las personas y comunidades, de acuerdo con la convocatoria encabezada por la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia.

Piden crear 20 mil plazas para profesores e investigadores al año

En México, los científicos demandaron la asignación de 2 por ciento del producto interno bruto (PIB) a ciencia y tecnología, como recomienda la Unesco, así como la creación de al menos 20 mil plazas de profesores e investigadores al año, la apertura de 10 nuevos centros de investigación y desarrollo tecnológico, y la presentación de un plan de actualización y ampliación de los centros existentes, así como la creación de un sistema nacional de divulgación de la ciencia.

Pedro Camilo Alcántara, investigador de la Universidad de Guanajuato e integrante del equipo organizador de la marcha, consideró en entrevista que es un hito en la historia del país que los científicos y la gente preocupada por la ciencia hayan salido a marchar por segundo año consecutivo.

Lamentó que los candidatos a la Presidencia no aborden aún en sus discursos a la ciencia como prioridad.

Se realizaron marchas en más de una veintena de ciudades de todo el país, entre ellas San Luis Potosí, Ensenada, Irapuato, Guadalajara, Morelia, Cuernavaca, Chetumal y Villahermosa.

Entre los participantes estuvieron científicos y académicos de las universidades Nacional Autónoma de México, Autónoma Metropolitana, Autónoma del Estado de Morelos, del Instituto Politécnico Nacional y su Centro de Investigación y Estudios Avanzados, de la Asociación Mexicana de Investigadores de los Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad, así como del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

En Cuernavaca, los manifestantes tomaron en forma simbólica el zócalo, donde colocaron unos 20 puestos en los cuales exhibieron y explicaron a niños y adultos cómo trabaja la ciencia para inventar nuevas tecnologías que ayudan a mejorar las expectativas para el futuro del país.

Todos necesitamos de la ciencia, es el antídoto contra la ignorancia. Defendámosla. Gracias a ella hay vacunas, antibióticos, celulares y energía limpia, se leía en mantas que colgaron en los puestos de exhibición que colocaron en el zócalo de esta ciudad, y aseguraron que el presupuesto que se destina para este rubro es de menos de uno por ciento del PIB.

Más dinero para la ciencia y no para las elecciones, decía otra pancarta que portaba el antropólogo del INAH Morelos, Paul Hersch Martínez, quien dijo que esta manifestación fue para decirle a la población lo importante que es la ciencia y que los científicos trabajan haciendo descubrimientos a diario en favor de la población.

“No es posible que para la ciencia no quieran destinar más presupuesto y que para las elecciones gastarán 43 mil millones de pesos.