A pesar de que en 19 entidades se cuenta con un tipo penal con características adecuadas para acreditar el delito de asesinato de mujeres por razones de género, 10 estados lo están investigando en menos de 30 por ciento de los casos: Ciudad de México, Coahuila, Colima, estado de México, Morelos, Guerrero, Querétaro, San Luis Potosí, Tamaulipas y Zacatecas, denunció el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF).

La preocupación recae en aquellas entidades que poseen porcentajes muy bajos de investigación bajo la figura de feminicidio, que son los mismos que presentan altos índices de asesinatos de mujeres por razones de género y un contexto grave de criminalidad. Ejemplo de lo anterior son Colima, con 5 por ciento de casos; estado de México, 16 por ciento; Guerrero, 6 por ciento; Zacatecas, 8 por ciento, y Tamaulipas, 0.6 por ciento. De hecho, con excepción de este último, en las demás entidades se han solicitado alertas de violencia de género.

Lo anterior se expone en el informe Implementación del tipo penal de feminicidio en México: Desafíos para acreditar las razones de género 2014-2017, del OCNF. En él, la organización exhibe que a pesar de que 26 estados cuentan con protocolos para una investigación adecuada de este delito, “no incorporan los estándares internacionales establecidos por la Corte Interamericana de Derechos Humanos de debida diligencia y perspectiva de género.

Tampoco integran el estándar establecido por la Suprema Corte de Justicia de la Nación en el caso de Mariana Lima, víctima de feminicidio, en el que se destaca que todas las muertes violentas de mujeres se deberán investigar bajo este delito desde el inicio.

El observatorio denunció que la mayoría de los estados incorporan por protocolo peritajes en sicología a las víctimas, ya sea para la elaboración de necropsias o para hacer perfiles, lo cual además de ser contrario al estándar de perspectiva de género, genera líneas de investigación inadecuadas y justifican la conducta del o los agresores. Factor que genera que la mayoría de los casos queden impunes o sean investiga-dos de manera deficiente.

En los casos que estudió el OCNF para realizar este informe, detectaron también carencia de capacidades técnicas y científicas por parte de los peritos que intervienen en las investigaciones de feminicidos, “quienes mediante sus dictámenes contribuyen a establecer ‘verdades históricas’ basadas en suposiciones y en opiniones”.