La esgrimista Paola Pliego lucha por lo que asume suyo y considera ganó con la medalla de oro en el Campeonato Centroamericano y del Caribe de la especialidad en Puerto Rico 2017, prueba avalada por el presidente de ese organismo –el general de división y Ministro de Defensa de El Salvador, David Munguía Payés– para que respetaran la calificación de la mexicana a la justa regional de Barranquilla.

Pliego Lara presentó ese documento y otros más ante la Comisión de Apelación y Arbitraje del Deporte (CAAD), el 5 de este mes, por sentirse excluida de la selección que competirá en la cita colombiana ante la negativa del Comité Olímpico Mexicano (COM) y la Jefatura de Misión por darle una respuesta.

En seis días, la CAAD emitió una suspensión provisional y ordenó al COM que se le restituyeran los derechos a la esgrimista y la inscribieran a la justa centroamericana.

La dirección jurídica del COM recibió la resolución del juicio de suspensión temporal el pasado jueves, cuya copia tiene La Jornada. Paola Pliego espera que la entidad olímpica haga lo correcto, porque cumplió con el proceso y además tiene la palabra de Carlos Padilla, por escrito y grabado, de que le respetaría su lugar para estar en Barranquilla, lo cual forma parte de las pruebas que presentó en la CAAD.

La campeona nacional y panamericana en sable, títulos que obtuvo el año pasado, dice contundente: Yo gané con esa medalla de oro, no es que haya decidido mi lugar, es mío y lo merezco.

Argumenta que estaba en Europa y no asistió al selectivo nacional de Zacatecas, realizado el 24 y 25 de marzo, porque fue convocado ilegalmente por la Federación Mexicana de Esgrima. Si acudieron sus compañeras que quedaron seleccionadas lo hicieron por miedo y represalias de que les pasara lo mismo que a ella: dejarlas fuera de los Juegos Centroamericanos y del Caribe.

He dicho la verdad, quiero lo justo y lo correcto, dice la esgrimista de Querétaro, quien no acepta que ahora se diga que la plaza era para México y cumplir con los controles internos selectivos que establecen las federaciones.

A la espera de la audiencia que le solicitó a María José Alcalá, jefa de misión, la esgrimista afirma que no se rendirá y luchará hasta el final para seguir adelante y cumplir el sueño de estar en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.